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Marine Le Pen, en un acto con su candidato a las europeas,  Jordan Bardella
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Marine Le Pen, en un acto con su candidato a las europeas, Jordan Bardella (Foto: Twitter oficial de Marine Le Pen)

Le Pen sigue en cabeza, el Frente Popular segundo y la coalición de Macron tercera, según las encuestas

viernes 21 de junio de 2024, 17:31h

Tras su contundente victoria en las pasadas elecciones europeas, la extrema derecha de Francia sigue en cabeza con holgura en los sondeos para las próximas elecciones legislativas francesas: Agrupación Nacional, el antiguo Frente Nacional, el partido de Marine Le Pen, conseguiría cerca de un tercio de los votos en la primera vuelta de los comicios, que se va a celebrar el 30 de junio. Por detrás se coloca la coalición de izquierdas Nuevo Frente Popular, con más del 25%, y no es hasta la tercera posición cuando aparece el bloque de centro donde se inscribe el partido del presidente Emmanuel Macron, Renacimiento, con una intención de voto que no llega al 20%.

Así se puede ver según las últimas encuestas, aunque, más allá de los porcentajes concretos, todos los sondeos que se han publicado desde que Macron convocó elecciones legislativas anticipadas por la debacle de su partido en las europeas llegan al mismo orden en las tres primeras posiciones, además de dar por segura la victoria en esa primera vuelta de la formación que lidera Le Pen.

En cualquier caso, las peculiaridades del sistema electoral francés, sobre todo, la elección a doble vuelta para cada una de las 577 circunscripciones hacen complicado pronosticar cómo se va a reflejar finalmente esa ventaja en la Asamblea Nacional. Los sondeos señalan que Agrupación Nacional casi va a triplicar sus actuales 89 diputados, ya que va a rondar los 250 escaños, mientras que el Nuevo Frente Popular, que ahora cuenta con 131 asientos, se acercaría a los 200.

En cambio, la coalición de Macron, que ya se encontraba en minoría en la actual legislatura, va a perder una buena parte de sus 249 escaños. Los sondeos de la última semana colocan su techo en los 130 diputados, lo que puede hacer que pierda en torno a la mitad de su representación parlamentaria.

En cuanto a la derecha clásica, dividida entre quienes buscan aliarse con la extrema derecha de Agrupación Nacional y quienes quieren esquivar esa alianza y continuar como Los Republicanos, los sondeos pronostican un hundimiento enorme: se moverían entre un 5% y un 8% de intención de voto y perderían cerca de un tercio de sus 74 diputados.

Del resto de formaciones, llama la atención la ultraderecha que se coloca aún más a la derecha de Agrupación Nacional, que lograría entre un 7% y un 8%, sobre todo por el impulso de Reconquista, el partido de Éric Zemmour, quien, sin embargo, se quedaría una vez más fuera de la Asamblea Nacional.

Macron y una posible cohabitación

Si se hacen buenos estos pronósticos, Macron se vería arrastrado a una cohabitación, una peculiar situación política que solo ocurre en Francia y que lleva a que el presidente conviva con un primer ministro y un gobierno de otro color político. Durante la Quinta República ha pasado ya en 3 ocasiones: entre 1986 y 1988, cuando el socialista François Mitterrand tuvo como primer ministro al conservador Jacques Chirac; entre 1993 y 1995, de nuevo con Mitterrand en el Elíseo y otro conservador, Édouard Balladur, como jefe del Ejecutivo; y entre 1997 y 2002, cuando Chirac, ya presidente, se encontró con el socialista Lionel Jospin como primer ministro.

La cohabitación es complicada porque, a diferencia de otros países en los que el jefe de Estado no tiene ninguna atribución política, como el rey de España o el presidente de Alemania, en Francia el presidente tiene competencias que, en la práctica, hacen de él el líder del gobierno. De hecho, es el presidente quien nombra al primer ministro y puede destituirlo, preside el Consejo de Ministros, promulga las leyes, puede colocar un proyecto de ley a referendo y mantiene la facultad de disolver la Asamblea Nacional, además de ser el jefe del Ejército y dirigir la política exterior.

Las elecciones legislativas, en este sentido, son las que van a marcar la relación de fuerzas entre Macron y un posible primer ministro de la oposición, en función de si este logra o no mayoría en la Asamblea Nacional. Por eso, va a ser decisivo el sistema electoral, ya que, salvo en aquellas circunscripciones en las que un candidato logre el 50% de los votos y, por lo tanto, consiga el escaño directamente, los ciudadanos cambian notablemente su voto en la segunda vuelta, en función de los dos candidatos que se disputen el escaño.

Esa segunda vuelta es la que tradicionalmente ha conseguido bloquear el acceso del antiguo Frente Nacional a numerosos cargos, puesto que el resto de partidos solían solicitar el voto contra los candidatos de la extrema derecha. Pero ese cordón sanitario parece haberse roto en los últimos comicios: en las legislativas de 2022, Agrupación Nacional pasó de solo 8 diputados a 89 escaños. Y todo hace pensar, salvo giro inesperado en pocas semanas, que a partir del 7 de julio, cuando se dispute la segunda vuelta, va a ser la fuerza dominante en el parlamento francés.

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