La guerra en Ucrania llega a su jornada 138 con más bombardeos rusos en la zona este del país. Las tropas de Vladimir Putin siguen centrando su ofensiva en la zona del Donbás y a lo largo del fin de semana han incrementado los bombardeos en la región y Ucrania ha denunciado varios ataques a edificios residenciales que se han cobrado víctimas civiles.
Pese a la presión rusa, Ucrania no se da por vencida y desde Kiev han instado a los ciudadanos de las zonas del sur ocupado, como Jersón y Zaporiyia, que se vayan para así iniciar una ofensiva contra los soldados rusos. El objetivo principal de Kiev es volver a recuperar los territorios ocupados por Rusia, pero para no poner a la población en peligro instan a que abandonen sus casas, así lo ha confirmado la viceprimera ministra, Iryna Vereshchuk.
15 muertos tras los bombardeos rusos a edificios civiles
El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, ha denunciado intensos bombardeos sobre edificaciones civiles en Chasiv Yar y las primeras informaciones hablan de, al menos, 15 muertos. Pero las autoridades advierten que el número de fallecidos podría aumentar en las próximas horas ya que hay personas atrapadas entre los escombros.
El mandatario elogió a las tropas ucranianas y señaló que se mantienen "firmes" ante el avance ruso y siguen repeliendo ataques. Además, ha puesto en duda la pausa operativa anunciada por Rusia.
Ha cargado con dureza contra Rusia y contra sus soldados por los ataques a la población civil y ha advertido que "el castigo es inevitable" ya que todos los bombardeos y ataques contra civiles los llevan a cabo "deliberadamente".
Por su parte, Moscú ha confirmado el ataque a la edificación, aunque se ha excusado en que en dichos edificios se escondían militares ucranianos, por lo que se fijó como objetivo militar e insiste en que no había población civil.