La vicepresidenta estadounidense Kamala Harris, ha sellado su candidatura demócrata durante la Convención Nacional Demócrata, subrayando las graves implicaciones de un posible regreso de Donald Trump a la Casa Blanca. En su discurso, hizo un llamamiento a la unidad y aseguró que gobernará para "todos los estadounidenses".
Harris destacó el "caos" y las tensiones vividas bajo el mandato de Trump, especialmente tras la insurrección en el Capitolio.
En su discurso, la candidata demócrata, la primera mujer afroamericana y sudasiática en ocupar una posición tan alta, remarcó la importancia de las próximas elecciones. Afirmó que estos comicios representan una oportunidad para dejar atrás las divisiones, "el cinismo y la amargura", y abogó por un nuevo camino hacia el futuro.
Durante el evento, Harris describió cómo Trump prioriza su propio interés sobre el bienestar del país y cómo un segundo mandato significaría un retroceso. “Sabemos cómo sería un segundo mandato”, declaró, afirmando que su administración haría retroceder a la nación. Asimismo, denunció que el expresidente no busca mejorar el país, sino servir sus propios intereses. En contraste, Harris reafirmó su compromiso con los votantes y su promesa de construir una clase media fuerte y justa.
El perfil de Harris
El discurso de Harris, lleno de referencias personales a sus raíces familiares, enfatizó su compromiso con la clase trabajadora. Recordó su infancia en diversos puntos de Estados Unidos, mencionando a su madre, que les inculcó la importancia de la acción contra la injusticia: "Nunca os quejéis de las injusticias, pero haced algo contra ellas", contó.
Subrayó su trayectoria como fiscal, defendiendo a los más vulnerables, asegurando que "solo ha tenido un cliente: la gente".
El evento, que contó con la asistencia de figuras clave del Partido Demócrata y del mundo del entretenimiento, terminó con la típica lluvia de globos y confeti con los colores de la bandera estadounidense. En el escenario también se pudo ver a figuras republicanas como Adam Kinzinger, quien se unió al movimiento de destitución de Trump tras los disturbios del Capitolio. Además, participó la hermana de Harris, lo que añadió un toque familiar a la velada.
Harris se ha perfilado como una candidata potente en las encuestas, donde ha recaudado una cifra récord de 500 millones de dólares desde su anuncio de candidatura.
Los sondeos sugieren una competencia reñida entre ella y Donald Trump, con Harris obteniendo un ligero margen de ventaja. Según estimaciones, la demócrata cuenta con una proyección del 47,7% de los votos, superando a Trump, aunque con un porcentaje inferior al de Biden en 2020.
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