Con el pescado vendido, y a toro pasado, parece fácil ahora repartir culpas, pero el debate ya ha comenzado en el Partido Demócrata: ¿fue adecuado retirar a Joe Biden?
La formación progresista se deshizo del actual presidente de EEUU por edad y por su mal debate electoral realizado contra Donald Trump, que hizo saltar las alarmas.
Forzó una renuncia para presentarse como candidato y aupó en apenas unos días a Kamala Harris como única aspirante posible que reunía los requisitos mínimos para el perfil.
Un perfil delicado
Sin embargo, meses después parece que se puede concluir que fue un error táctico y que intentar de un tirón conseguir la primera mujer presidenta y además negra, en un país racista y machista era un doble reto casi imposible de lograr.
Kamala Harris ha consiguido en las urnas 17 millones de votos menos que Biden en 2020, además de ver cómo vuelve a la Casa Blanca un Trump que ha sido condenado y que sigue imputado por varias causas judiciales.
La vicepresidenta no ha podido canalizar la ilusión por otro mandato demócrata y la ciudadanía no ha apostado por un perfil tan arriesgado, que ni siquiera enamoró a la población negra ni inmigrante. Precisamente en una campaña electoral marcada por las promesas antiinmigración y racistas de muchos republicanos, que llegaron a llamar "isla de basura" a Puerto Rico.
Harris apenas ha logrado atar a los tradicionales estados progresistas, al oeste y este del país, pero no ha ganado en ningún lugar de la América profunda y tradicionalista. Perder Pensilvania, Georgia y Carolina del Norte ha sido su tumba, ya que eran los estados que tenían la llave de la Casa Blanca.
Adiós a la racha demócrata
Pero es que hay más: Harris es la primera candidata demócrata que no gana en voto popular desde antes de 2008. Barack Obama venció en total de votos emitidos en 2 ocasiones (2008 y 2012), también lo hizo su sucesora, Hillary Clinton, en 2016, pese a no poder conseguir la presidencia. En 2020 repitió esa hazaña Joe Biden, con récord además de votos a favor para el Partido Demócrata. Harris rompe esa racha 16 años después.
Kamala Harris es ya un cadáver político y se espera que vuelva a su carrera de fiscal y no repita como candidata en 2028.
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