El ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Israel Katz, ha hecho el anuncio de que su país declara "persona non grata" y prohíbe la entrada al país al secretario general de la ONU, António Guterres, por no haber "condenado inequívocamente" el ataque masivo con misiles de Irán contra Israel.
En la red social X, el ministro israelí ha manifestado que cualquier persona "que no pueda condenar inequívocamente el atroz ataque de Irán a Israel, como lo ha hecho casi todos los países del mundo, no merece pisar suelo israelí". "Se trata de un secretario general que aún no ha denunciado la masacre y las atrocidades sexuales cometidas por los asesinos de Hamás el 7 de octubre, ni ha encabezado ningún esfuerzo para declararlos organización terrorista", ha continuado.
El Gobierno israelí, que ya había criticado en público a Guterres hace poco, cree que es "inadmisible" el comunicado que el responsable de la ONU sacó al comienzo del ataque iraní contra Israel el martes. En él pedía parar el conflicto y volvía a llamar de nuevo a un alto el fuego, pero sin nombrar a ninguno de los países implicados.
Además, en su publicación, echa en cara al secretario general que respalda a "terroristas, violadores y asesinos de Hamás, Hizbulá, los hutíes y ahora Irán (la nave nodriza del terrorismo global)" y señala que "será recordado como una mancha en la historia de la ONU". "Israel seguirá defendiendo a sus ciudadanos y defendiendo su dignidad nacional, con o sin António Guterres", termina su tuit.
A última hora del martes, después de que tropas israelíes entraran de madrugada en el sur del Líbano para atacar a Hezbolá, Irán lanzó un ataque con misiles balísticos contra Israel. Estados Unidos había alertado de que un ataque de Irán era "inminente", sobre todo tras el asesinato del líder de Hezbolá, Hasán Nasrala, el pasado fin de semana en Beirut.
António Guterres había solicitado a finales de septiembre ante los 15 miembros del Consejo de Seguridad de la ONU que Líbano no vaya a ser "otra Gaza". En ese sentido, solicitó el fin de las hostilidades entre Israel y Hizbulá: "Imploro a este Consejo que trabaje en conjunto para ayudar a apagar el fuego", y a las partes a "retornar de inmediato a un cese de hostilidades".
"Digamos con una sola voz clara: detengan la matanza y la destrucción. Bajad la retórica y las amenazas. Aléjense del borde. Hay que evitar a toda costa una guerra total", había expresado.