Solo unos minutos después de que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, acabara su comparecencia ante las Naciones Unidas en Nueva York, el ejército israelí ha lanzado una nueva oleada de bombardeos sobre el sur de Beirut, capital del Líbano, provocando un número indeterminado de víctimas. La agencia Axios señala, citando fuentes israelíes, que el ataque iba drigido contra el líder supremo de Hezbolá, Hasan Nasrallah. Según anuncian los medios locales iraníes, Nasrallah está vivo y en un lugar seguro.
Según las primeras informaciones, al menos 4 edificios han sido destruidos y se ha creado un gran cráter como consecuencia de la explosión, mientras que el Ejército hebreo indica en una televisión local que iba dirigido hacia una de las "sedes centrales" de Hezbolá, localizada en esa parte de la ciudad. Además, comentan que dicha base está incrustada en una zona civil, lo que hace creer que el número de muertos puede ser considerable.
En este sentido, señalan que la zona bombardeada es donde suelen estar los líderes de Hezbolá, justo bajo un edificio residencial en Beirut. Además, el bombardeo ha sacudido la zona de Dahieh, un barrio del sur de la capital libanesa que se piensa que es un bastión de Hezbolá. Testigos citados por medios libaneses han dicho que se trata del ataque más potente lanzado por Israel sobre Beirut en estos últimos días.
El primer ministro interino del Líbano, Najib Mikati, ha manifestado que los ataques de Israel contra los suburbios del sur de Beirut dejan claro que "no le importan" los esfuerzos para lograr un alto el fuego.
Al menos 25 muertos durante la madrugada
Por otro lado, Israel también ha vuelto a bombardear numerosas áreas del este y el sur del Líbano en la madrugada de este viernes, donde se han registrado nuevas víctimas mortales, entre las que se cuenta una familia de 9 miembros que murió en un ataque contra una vivienda, según informa la Agencia Nacional de Noticias libanesa (ANN).
En la región meridional del país, la más golpeada por la intensa campaña de bombardeos en marcha desde el lunes, los bombarderos israelíes "intensificaron" sus ataques desde la medianoche hasta primeras horas de la mañana y dejaron al menos 25 muertos. El ministro de Sanidad, Firas Abiad, ha señalado durante una rueda de prensa que el país se enfrenta a una "guerra total" por parte de Israel y ha subido a 1.565 la cifra total de fallecidos desde el octubre del año pasado, cuando empezaron los enfrentamientos entre las fuerzas israelíes y el partido-milicia chií Hezbolá a los 2 lados de la frontera.
Uno de estos ataques en Chebaa contra una casa de 3 plantas fue el que acabó con la vida de los 9 miembros de una misma familia. En medio de todo ello, sigue la huida de desplazados hacia áreas más seguras, como Beirut, mientras equipos de la Defensa Civil y organizaciones trabajan para quitar los escombros que se han ido acumulando en las carreteras, y facilitar así el paso a la población afectada.
También se han producido en las últimas horas ataques limitados en el oriental Valle de la Bekaa, en concreto en Douris y Iaat, aseguró, por otro lado, la ANN. El Estado judío comenzó su intensa campaña el lunes con foco en el sur y este del Líbano, bastiones del grupo chií Hizbulá, pero también ha ampliado el radio de su actuación a los suburbios meridionales de Beirut y también a zonas al norte de la capital hasta ahora ajenas a la violencia.
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