La policía británica ha desalojado la céntrica zona comercial de Oxford Street en pleno 'Black Friday' y ha activado los protocolos de emergencia propios de un atentado, aunque no lo llegaron a calificar como tal, por haber recibido numerosas llamadas de ciudadanos que aseguraban haber escuchado disparos hacia las 16:40h en la zona. Las fuerzas de seguridad informaron en un primer momento de que se cerró la estación de metro de Oxford Circus debido a un "incidente" con un usuario y la parada de Bond Street para evitar aglomeraciones.
Si bien algunos medios como la BBC informaron de que algunos viandantes habrían escuchado algún tipo de detonación sin identificar -en línea con las llamadas de alerta- y otros incluso hablaron de un tiroteo, la policía acabó por desmentir esta hipótesis asegurando que no han encontrado pruebas de disparos, sospechosos o heridos.
No obstante, a través de las redes sociales, la policía de Londres pidió durante horas a la población que evitara la zona de Oxford Circus y Regent Street, y a aquellos que estuvieran por allí les recomendaron que se pusieran a refugio hasta que se aclarase la situación. "Si estás en Oxford Street ve al interior de un edificio y quédate hasta nuevo aviso", solicitaron las autoridades a través de Twitter.
Asimismo el servicio del suburbano animaba a coger un servicio alternativo de autobuses con los mismos billetes y los servicios de extinción de incendios informaban de que se habrían movilizado hasta 3 camiones bomberos con 15 agentes que estarían desplegados en la zona.
Poco después de las 19h la policía de Londres daba el incidente por cerrado y recomendaba a los ciudadanos que se habían refugiado en los comercios de la zona que se marcharan a sus casas siguiendo las indicaciones de los agentes.