Israel vive hoy una huelga general inédita en la que la población insta al Gobierno a una tregua inmediata con Hamás.
Un paro que llega justo después de que el Gobierno del país recuperase los cadáveres de 6 rehenes israelíes en la Franja de Gaza.
El lema de la huelga es 'detener la nación' y los principales sindicatos y empresarios del país han apoyado la jornada de paro generalizado.
A partir de las 06:00 de la mañana, la economía israelí se detendrá. A las 08:00 de la mañana se cerrará el aeropuerto (de Tel Aviv) y se suspenderán los despegues y aterrizajes", ha subrayado Arnon Bar-David, representante de la organización sindical más destacable del país.
Varios grupos políticos han apoyado también la jornada de huelga y han criticado de nuevo la gestión de Netanyahu.
"Estaban vivos. Netanyahu y el gabinete de la muerte decidieron no salvarlos. Todavía hay rehenes vivos allí, todavía se puede llegar a un acuerdo. Netanyahu no lo está haciendo por razones políticas", ha recriminado el político Yair Lapid, de la oposición, al tiempo que ha exigido abordar el asunto en una sesión especial en el Parlamento.
Las familias también salen a la calle
Muchas familias, especialmente las de los rehenes o los asesinados, salieron ya el domingo a las calles a protestar por las políticas de Netanyahu y pidiendo elecciones anticipadas.
"Desde hace más de 2 meses está sobre la mesa un acuerdo para el regreso de los rehenes. Si no fuera por los retrasos, el sabotaje y las excusas, aquellos cuyas muertes supimos esta mañana probablemente todavía estarían vivos", han recordado a la prensa varios manifestantes, familiares de las víctimas.
Mientras, Netanyahu sigue culpabilizando de todo a Hamás y les acusa de no querer un acuerdo, pero la organización insiste en que fue Israel quien asesinó a los rehenes con sus bombardeos sobre Gaza.