Los conservadores liderados por Kyriakos Mitsotakis se impusieron con claridad el domingo en las legislativas en Grecia al primer ministro de izquierda Alexis Tsipras, acusado de traicionar a su electorado continuando con el ajuste tras la crisis.
Mitsotakis es líder de Nueva Democracia, perteneciente al PP europeo, y que fue el partido que sumó a Grecia en el caos financiero y de deuda hace una década. Desde entonces, fracasaron por el camino socialistas y los impulsores de Syriza, el partido de izquierdas que intentó devolver a la ciudadanía la soberanía económica del país.
En parte, la economía está estabilizada, el paro ha bajado del 27% al 18%, pero la sociedad griega culpa a Tsipras de no haber hecho lo suficiente y haber cedido a todas las presiones de la Unión Europea, además de no mejorar los salarios y el empobrecimiento generalizado.
Mitsotakis ha hecho una gran campaña y era el gran favorito, además de ser un político con un carisma especial que ha sintonizado con la ciudadanía helena.