Miles de personas han vuelto a salir a las calles en Francia para protestar contra las medidas de Emmanuel Macron para forzar a la vacunación contra el coronavirus. Unas críticas que se han incrementado tras las declaraciones del presidente galo en las que afirmaba querer "fastidiar" a los no vacunados.
Tras su entrevista en el diario 'Le parisien', muchas personas han estallado y las protestas de este sábado se han recrudecido. Se han convocado en múltiples ciudades del país, aunque según los datos del Ministerio del Interior, la más multitudinaria ha vuelto a ser la de París.
En total en el país se han movilizado más de 100.000 personas y más de 18.000 solo en las calles parisinas para protestar contra la imposición del pase sanitario y de la vacuna contra el coronavirus. Desde julio ya hay que presentar un certificado sanitario o un test negativo para acceder a diversas actividades, pero el presidente quiere ir más allá y presentó un proyecto de ley para que los test negativos no sean suficientes y solo sirva el certificado de vacunación.
El objetivo es forzar a la vacunación para que el porcentaje de vacunados se incremente, algo que no ha gustado a muchos, especialmente a la ultraderecha, sector que encabezó varias manifestaciones en las calles. La Asamblea Nacional aprobó el jueves el proyecto de ley y seguirá su tramitación en el Senado esta semana.
Pulso a los antivacunas
El
movimiento antivacunas en Francia tiene un gran peso y todos los sábados desde el pasado mes de julio salen a las calles para protestar. El país ti
ene un 73% de personas con la pauta completa de la vacuna contra el coronavirus, un porcentaje pequeño en comparación a países vecinos como España o Portugal, donde se ha superado ya el 90% de personas con las 2 dosis.
La ultraderecha lleva la voz cantante en este discurso y personalidades como Florian Philippot, ex mano derecha de Marine Le Pain, ha encabezado las protestas y acusa de "tiranía" a las medidas del Gobierno para incrementar la vacunación. Según las autoridades, la jornada ha acabado con 34 detenidos en todo el país y con una decena de agentes heridos leves. En algunos puntos la Policía usó gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes.
Además de en Francia, en regiones cercanas como Alemania o Austria también se han produdido manifestaciones contra el pase sanitario o contra las restricciones dictaminadas para frenar el coronavirus.