Después de casi dos días de confusión, negociaciones y presiones a candidatos, la coalición presidencial y los partidos progresistas han logrado construir un 'frente republicano' en más de 200 circunscripciones (de las 577 en juego en las elecciones legislativas). Los dos bloques van a pedir el domingo a sus electores unificar el voto en esos territorios para evitar que la extrema derecha de Marine Le Pen logre la mayoría parlamentaria en la Asamblea francesa.
Sabiendo lo que se jugaba, el elctorado francés se movilizó el pasado domingo como no se había visto desde hace décadas, con una participación que subió hasta el 66,71%. Esa fuerte movilización ha logrado que más candidatos consigan el porcentaje de votos necesario para alcanzar la segunda vuelta (12,5%) y ha hecho que en 300 circunscripciones vaya a haber duelos a 3 bandas, con 3 candidatos para el voto decisivo del domingo. En las elecciones legislativas de 2022, sólo se llegó a 8 circunscripciones en las que más de dos candidatos llegaron a la segunda vuelta.
Los candidatos clasificados para la segunda vuelta tenían fecha límite para retirar su candidatura, era a las 18:00 horas de este martes. La decisión de mantener o retirar los candidatos que han sido terceros en esos territorios se planteaba en especial en los partidos de centro e izquierda, porque va a permitir a los votantes de la circunscripción que quieran bloquear la victoria de un miembro Agrupación Nacional (AN) poder votar a un mismo candidato.
Los expertos inidcan que en este juego de retiradas, la extrema derecha puede ser la principal perjudicada. Si las primeras proyecciones de voto estimaban entre 240 y 280 los escaños del partido de Le Pen, la activación del frente republicano podría apartarlo todavía más de los 289 escaños que necesitan para la mayoría absoluta. "La retirada de candidatos va a hacer perder escaños a AN [respecto a las proyecciones]; cuando un candidato que no es AN desiste, sus electores se van a otro partido, es una cuestión de reserva de votos", comentaba esta semana el director adjunto de Ipsos, Brice Teinturier.
Instrucciones de los partidos
El Nuevo Frente Popular (NFP) dijo sin titubeos, desde el primer momento, que, en caso de estar entre los 3 primeros, iba a retirar a sus candidatos. En la coalición presidencial, las declaraciones no han sido tan claras. El primer ministro, Gabriel Attal, se mostraba partidario de un amplio frente republicano que, con ciertas reservas, también meta a Francia Insumisa. Attal ha pedido que los candidatos de la mayoría se retiren en aquellas circunscripciones en las que hayan llegado terceros y un candidato de AN pueda ganar. Esa decisión puede facilitar la victoria de cualquier candidato de izquierda, incluidos los del partido Francia Insumisa, con la condición de que defiendan "los valores de la República".
Durante toda la jornada del lunes, hubo distintas negociaciones entre el Nuevo Frente Popular (alianza de partidos de izquierda) y la coalición del presidente, Emmanuel Macron. de esta manera, el martes se incrementó el número de retiradas: unas horas antes del final del plazo legal, la izquierda ya había retirado unos 125 candidatos en las mismas circunscripciones, mientras que la coalición presidencial había quitado otros 80. Sólo un puñado de candidatos de estos dos bloques prefiurió resistirse, por otras razones, a abandonar una carrera en la que AN todavía tuviera opciones de victoria.
Pero aunque los partidos dicten instrucciones, la decisión final la tiene que tomar cada candidato. Por ejemplo, el antiguo primer ministro Édouard Philippe ha sido uno de los miembros de la coalición presidencial que ha usado un lenguaje más duro en contra de Francia Insumisa. "Ninguno de nuestros votos debe ir a ningún candidato de AN ni Francia Insumisa", señaló el domingo, "partidos de los que no sólo nos separan desacuerdos de programa sino también valores fundamentales".
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