Ayer viernes, 14 de febrero, la Oficina de Prensa de la Santa Sede ofreció detalles sobre el estado de salud del Papa Francisco, quien se encuentra ingresado en un hospital.
En un comunicado oficial, se informó que tras realizarse pruebas especializadas, el Pontífice comenzó un tratamiento médico para abordar una infección en las vías respiratorias, que le generó una fuerte bronquitis.
Según el texto oficial difundido, “su condición clínica es estable, aunque presenta una ligera fiebre”.
El último parte, de la tarde de este sábado, 15 de febrero, firmado por el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, explicaba que "las pruebas de laboratorio muestran la mejora de algunos valores en la salud del Santo Padre, pero para facilitar su recuperación el personal médico le ha prescrito reposo absoluto".
Esta mañana se decía que "el Santo Padre pasó bien la noche, en la mañana tomó el desayuno, leyó algunos periódicos". "Continúa con el tratamiento médico y los exámenes; por la mañana no ha tenido fiebre", comentaba a los medios a los que informó.
“El Papa Francisco descansó toda la noche. No presentó ningún episodio febril. Las pruebas realizadas durante el día confirmaron la infección de las vías respiratorias. La terapia se modificó ligeramente sobre la base de nuevos análisis microbiológicos. Las pruebas de laboratorio de hoy muestran la mejora de algunos valores”, dice la comunicación.
Está "sereno y de buen humor"
En la tarde de ayer, las 18:34 horas, Bruni, director de la Oficina de Prensa, proporcionó más información a los medios de comunicación. Confirmó que el Santo Padre había sido sometido a exámenes específicos debido a una exacerbación de la bronquitis que venía padeciendo desde días atrás.
Como resultado, se inició una terapia farmacológica hospitalaria. Además, destacó que el Papa mantenía una actitud tranquila y positiva: “Está sereno, de buen humor y ha aprovechado para leer algunos periódicos”, indicó.
Suspensión de actividades oficiales
Por otra parte, durante la mañana del mismo día, la Oficina de Prensa anunció la cancelación de varios compromisos papales previstos para los próximos días. A las 13:05 horas, se confirmó que no se celebrará la Audiencia Jubilar programada para el sábado 15 de febrero ni la misa del domingo con motivo del Jubileo de los Artistas y del Mundo de la Cultura.
Este evento será presidido por el cardenal José Tolentino de Mendonça, Prefecto del Dicasterio para la Cultura y la Educación. Asimismo, el encuentro con los artistas en Cinecittà, fijado para el lunes, también fue anulado debido a la imposibilidad del Papa de asistir.
Ingreso en el Policlínico Gemelli
A primera hora del día, a las 10:53 horas, se dio a conocer que el Papa Francisco había ingresado en el Policlínico Agostino Gemelli de Roma.
Con estas medidas preventivas, se espera que el Papa retome sus actividades públicas tan pronto como su salud lo permita, asegurando así el cumplimiento de sus compromisos pastorales y representativos.
Francisco y su salud
El Papa arrastra problemas de salud desde las navidades, y recientemente suspendió una misa por sus problemas a la hora de hablar y respirar debido a su bronquitis. En 2023 padeció una fuerte pulmonía.
Francisco, actual papa de la Iglesia católica, tiene ya 88 años y presenta problemas de salud crónicos. En su juventud, una enfermedad hizo que fuese sometido a una operación quirúrgica en la que le fue extirpada una porción de pulmón.
Desde hace tiempo se especula con una posible retirada por ese delicado estado físico, ya que muchas veces tiene que ser llevado en silla de ruedas o caminar con bastón por sus problemas de rodilla.
Además, en 2023 fue operado de la pared abdominal por una hernia. Además, en 2021, se le extirpó una pequeña parte del colon.
Otro problema habitual en Francisco es su nervio ciático, que le provoca fuertes dolores, conocidos popularmente como 'ciática'.