El pasado 25 de abril el empresario multimillonario Elon Musk, fundador de Tesla o SpaceX, anunció su intención de comprar Twitter por 44.000 millones de dólares. El magnate de los negocios y Twitter finalmente firmaron un acuerdo de compra en el que se valoró cada acción de Twitter por 54,20 dólares, dando luz verde a la venta por los 44.000 millones.
Pero pocas semanas después, en mayo, Musk anunció que el proceso de compra quedaba temporalmente suspendido y esgrimió que se debía a que faltaban algunas verificaciones de datos por parte de su equipo relativos al número de cuentas falsas o spam. El viernes a última hora el multimillonario comunicó al regulador bursátil estadounidense que cancela su proyecto de comprar la red social.
Como era de esperar, Twitter no se lo ha tomado bien y ha amenazado al dueño de Tesla con llevar el asunto a los tribunales por incumplir el acuerdo de venta que se selló a finales de abril.
Musk culpa a Twitter
El documento de Musk, publicado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores de EEUU, cancela de forma unilateral el proceso de compra y argumenta que ha sido la compañía Twitter quien no ha cumplido los términos del acuerdo firmado. Según el empresario, la compañía ha proporcionado datos "falsos y engañosos" durante las negociaciones y que no han proporcionado determinada información "necesaria" para culminar el proceso y que les ha reclamado desde hace meses.
Según ha señalado, a principios de junio advirtió a Twitter por este asunto y sobre una posible cancelación de la compra, pero Twitter siguió sin proporcionar la información solicitada y el departamento legal de Musk ha alegado que "el periodo de subsanación" ha finalizado.
Bret Teylor, presidente de la compañía, ha advertido a Musk que emprenderán acciones legales si no respeta el acuerdo de compra sellado en abril manteniendo los términos y el precio estipulado.
Desde la compañía insisten en que las cuentas falsas o bots representan menos del 5% y aseguran que sí han dado acceso a Musk a los datos que pidió, por lo que le exigen que cumpla el acuerdo o irán a los tribunales y pedirán también una compensación por daños.