Un diario portugués ha destapado un escándalo sexual que lleva tiempo gestándose en Telegram. De momento no hay detenciones, pero el caso ha dado la vuelta al mundo y reabre el debate sobre el machismo y el consentimiento.
Se ha descubierto un canal de Telegram portugués en el que participaban cerca de 70.000 hombres y difundían imágenes íntimas de mujeres sin permiso alguno.
En la plataforma iban compartiendo fotos y vídeos de mujeres sin el consentimiento de estas. Contenido que en la mayoría de casos era de índole sexual.
Vídeos o imágenes privadas
Algunos eran vídeos o imágenes privadas que las afectadas se habían grabado para su intimidad o la intimidad de su pareja, pero acabaron en ese chat sin su permiso.
Además del intercambio de archivos, los hombres también preguntaban y narraban historias sobre los encuentros. "¿Qué es lo que más te gustó?" o "¿Alguien para hablar de esta cerda?", eran algunos de los comentarios.
En algunos casos llegaban a localizar a las chicas cuyas imágenes circulaban para chantajearlas o acosarlas.
El canal de la vergüenza y el machismo
Según han destapado, el canal se subdivide en diferentes categorías: trans, gorditas, embarazadas, madre e hija.... E incluso una denominada "desnudos que ellas envían", "upskirting" o "voyeur", tema en el que cuelgan fotos de mujeres que se encuentran en sitios públicos y que las fotografían sin que ellas se den cuenta.
Entrar a este grupo no era complicado, bastaba con recibir el link de invitación, aunque según el periódico, para acceder a determinados temas se exigía el pago de 20 euros a los administradores.
El caso ha sido todo un escándalo y los partidos han presentado diferentes propuestas para endurecer y combatir este tipo de violencia sexual, pero por el momento no hay detenciones.
Algunas mujeres descubrieron por casualidad que su contenido había llegado a este canal y denunciaron, pero no se ha llegado a saber quiénes son los responsables del robo original del contenido y tampoco ha habido consecuencias para los que han seguido difundiendo imágenes en otras plataformas.
Y es que además de en este canal de Telegram, algunos de estos archivos acabaron en webs como 'Pornhub'.
Aunque prácticas como el 'upskirting', que se trata de hacer fotos a mujeres por debajo de la falda, no se considera delito en Portugal, sí lo es la difusión de imágenes, fotografías o grabaciones sin permiso que invadan la vida privada de las personas, especialmente sobre la intimidad familiar o sexual.
El escándalo ha saltado en Portugal, pero este tipo de canales o grupos se ha visto en más ocasiones en otros países.
Una ventana más donde muchos hombres ejercen violencia sexual online sobre las mujeres, pues cabe resaltar que se trata de grupos clandestinos cuyo contenido no ha recibido el ok de las mujeres para su difusión.
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