Rusia llevó a cabo ayer miércoles, coincidiendo con la celebración de la Navidad, un ataque masivo contra el sistema eléctrico de Ucrania.
Según las autoridades locales, Rusia utilizó 80 misiles y 106 drones en una ofensiva que ha dejado heridos y severos daños en la infraestructura energética de 7 regiones, en pleno invierno.
Los bombardeos, habituales desde el inicio de la invasión rusa, han tenido como blanco prioritario el sistema energético ucraniano, convertido en objetivo estratégico por parte del Kremlin.
El Ministerio de Defensa ruso admitió que los ataques iban dirigidos contra "infraestructura crítica", mientras que el presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, denunció la ofensiva como un acto "inhumano".
Varias ciudades atacadas
Durante la madrugada, las Fuerzas Armadas ucranianas emitieron una alerta antiaérea generalizada en respuesta al lanzamiento de misiles de crucero y balísticos por parte de Rusia. Diversas instalaciones energéticas sufrieron daños significativos en varias ciudades, incluyendo Kiev, Járkov, Dnipropetrovsk, Poltava, Zítomir, Ivano-Frankivsk y Zaporiyia.
En Járkov, los ataques impactaron en las calderas que proporcionan calefacción comunal, dejando sin este servicio a una amplia parte de la ciudad. El alcalde, Igor Terejov, informó que al menos cuatro personas resultaron heridas en los bombardeos. Por su parte, el gobernador de Dnipropetrovsk, Serhii Lisak, describió los ataques como un intento ruso de "destruir el sistema energético de la región" mediante bombardeos masivos desde las primeras horas del día.
Las defensas antiaéreas ucranianas lograron derribar 113 de los 184 objetivos aéreos lanzados por Rusia, según informó la Fuerza Aérea de Ucrania. Entre estos objetivos se identificaron dos misiles balísticos KN-23 procedentes de Voronezh, 10 misiles guiados S-300/S-400 desde Bélgorod, y 12 misiles de crucero Kalibr disparados desde el mar Negro. Asimismo, se detectaron 50 misiles de crucero Kh-101/Kh-69 lanzados desde bombarderos estratégicos Tu-95, junto con cuatro misiles guiados Kh-59/Kh-69 provenientes de aviones tácticos. Además, se utilizaron 106 drones de diferentes tipos.
En cuanto al suministro eléctrico, el operador de la red Ukrenergo implementó cortes programados para controlar el consumo en varias regiones mientras se evaluaban los daños. El ministro de Energía, Guermán Galushchenko, declaró que en cuanto las condiciones lo permitan, los técnicos comenzarán a reparar las infraestructuras afectadas.
La compañía energética privada DTEK también sufrió daños considerables en sus instalaciones. Según la empresa, este ataque marca el decimotercer bombardeo masivo contra el sistema energético de Ucrania en lo que va de año, y el décimo dirigido específicamente contra sus instalaciones.
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