El Alto Representante de la Unión Europea, Josep Borrell, ha visitado Rusia para reunirse con el ministro de Exteriores del país justo el mismo día que Alexéi Navalni se enfrentaba a un juez. Como era de esperar, la detención del opositor ruso ha salido en los temas de conversación y Borrell ha reclamado su puesta en libertad, pero el ministro de exteriores ruso, Serguei Lavrov, le ha respondido sacando el tema de los presos independentistas catalanes como ejemplo de "decisiones judiciales motivadas políticamente".
El mandatario ruso respondía así al diplomático europeo y le ha recriminado que los presos independentistas están en prisión "por organizar un referéndum", algo que la justicia española "no ha revocado" pese a que tribunales de otros estados europeos "han fallado en contra", ha señalado Lavrov, que también ha indicado que ante dicha situación España pidió no dudar de sus "decisiones" y pide la misma "reciprocidad" en sus procesos por parte de Occidente.
Cruce de declaraciones
Borrell se ha defendido reconociendo que tanto Estados Unidos como la UE no están exentos de brutalidad policial, pero que "hay formas de pedir responsabilidades" y que "es la ventaja de tener un sistema de Estado de derecho potente", ha remarcado.
Volviendo al tema de Navalni, el ministro ruso ha puesto en duda las investigaciones alemanas que señalan un envenenamiento y ha culpado de "dobles estándares" en la cobertura mediática del caso
Respuesta contundente de González Laya
La ministra de Exteriores española, Arancha González Laya, ha respondido rápidamente a las acusaciones de Rusia y ha sentenciado que en España no hay presos políticos "sino políticos presos", en referencia a los independentistas catalanes.
Además ha remarcado que "España es una de las 23 democracias plenas" que existen y le ha recordado a su homólogo ruso que su país no lo es y se encuentra en la posición número 124 del mundo en estos temas de un total de 167 países.