El ex primer ministro británico Boris Johnson está generando una enorme controversia en Reino Unido con la próxima publicación de sus memorias, tituladas 'Unleashed' ("Desatado"), que saldrán a la venta el 10 de octubre.
En su libro, Johnson revela detalles impactantes sobre su tiempo en el poder y, ahora ha llamado la atención de la prensa británica por su versión sobre cómo murió la reina Isabel II, fallecida en 2022, 2 días después de que Johnson le comunicara su dimisión.
Aunque el certificado de defunción de la monarca indica que su muerte se produjo por causas naturales, Johnson revela en sus memorias que la soberana padecía cáncer de huesos en sus últimos años de vida, un detalle que no se había hecho público hasta ahora.
"Edward Young, su secretario privado, trató de prepararme", narra Johnson en el libro, refiriéndose a la delicada salud de la reina. "Sabía desde hacía más de un año que sufría una enfermedad de cáncer de huesos, y los médicos estaban preocupados de que en cualquier momento su salud pudiera deteriorarse drásticamente", confiesa el ex primer ministro, según publica la revista 'Newsweek'.
Mal estado de salud
En las memorias, Johnson también describe cómo se veía la reina el día en que presentó su renuncia. "Parecía pálida y más encorvada, y tenía moretones oscuros en las manos y las muñecas, probablemente debido a goteos o inyecciones", detalla el ex mandatario. Sin embargo, Johnson asegura que, a pesar de su estado físico, "su mente estaba completamente intacta por su enfermedad". Añade que, durante su conversación, la reina todavía era capaz de mostrar "esa gran sonrisa blanca" que siempre animaba a quienes la rodeaban.
En otro extracto de sus memorias, Johnson revela cómo Young le informó posteriormente de que la reina había sido plenamente consciente de la gravedad de su enfermedad desde el verano anterior a su fallecimiento, pero estaba decidida a cumplir con su deber hasta el final. "Sabía que se iba a morir, pero se comprometió a aguantar y asegurar una transición pacífica y ordenada del gobierno, añadiendo un último primer ministro a su lista", escribe Johnson.
No es la primera vez que se dice
Aunque la revelación de Johnson ha causado revuelo, no es la primera vez que se sugiere que la reina Isabel padecía cáncer. El historiador Gyles Brandreth ya lo mencionó en su libro 'Elizabeth: An Intimate Portrait', publicado en 2022. En ese volumen, Brandreth escribió: "Había oído que la reina tenía una forma de mieloma: cáncer de médula ósea. El síntoma más común del mieloma es el dolor de huesos, especialmente en la pelvis y la espalda baja, y el mieloma múltiple es una enfermedad que a menudo afecta a los ancianos".
A pesar de estas afirmaciones, la Casa Real nunca ha comentado públicamente sobre el estado de salud de la reina Isabel en sus últimos años, y el certificado oficial de defunción mantiene que la causa de su fallecimiento fue simplemente "vejez". Estas revelaciones plantean interrogantes sobre la verdadera naturaleza de los últimos días de la monarca, pero hasta ahora, Buckingham Palace ha guardado silencio al respecto.
Johnson está pegando duro con sus memorias. Recientemente reveló un alocado plan para "invadir" los Países Bajos durante la pandemia debido a la escasez de vacunas contra la covid-19. Un plan que él descartó tras tenerlo sobre la mesa.
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