El presidente Estados Unidos, Joe Biden, ha defendido su decisión de retirarse de la candidatura para la reelección en defensa de la democracia y ha subrayado que "pasar la antorcha a una nueva generación" es el mejor camino.
Biden ha dado un paso atrás en favor de su vicepresidenta, Kamala Harris, declarando que el país está "en un punto de inflexión" y que las decisiones actuales definirán el destino de la nación y del mundo. Ha apelado a la "unidad" en las elecciones del 5 de noviembre, instando a los ciudadanos a elegir entre "esperanza y odio".
"Creo que mi trayectoria como presidente, mi liderazgo mundial y mi visión para el futuro de Estados Unidos justificarían un segundo mandato, pero no se puede anteponer nada a salvar nuestra democracia, incluida la ambición personal", afirmó Biden desde el Despacho Oval, recordando la labor de ex presidentes como Jefferson, Washington y Lincoln.
Biden aprovechó su intervención para destacar los logros de su administración y se mostró en público por primera vez tras superar el coronavirus. En un comunicado previo había adelantado su intención de dirigirse a la nación "para dar más detalles" y hablar "sobre lo que nos espera y cómo terminar el trabajo para el pueblo estadounidense".
En su discurso, Biden explicó que hace 4 años se postuló porque creía "que el alma de Estados Unidos estaba en juego" y, según él, eso sigue siendo cierto, por lo que continuará "trabajando". También reafirmó su compromiso de centrarse "en ser presidente" durante "los próximos 6 meses", hasta el final de su mandato.
"Venero este cargo, pero amo más a mi país", expresó Biden, haciendo hincapié en que el poder reside en el pueblo. Insistió en la importancia de la democracia y la necesidad de unidad para protegerla. "Solo tenemos que mantener la fe y recordar quiénes somos", agregó.
Kamala Harris
El presidente elogió el trabajo de Kamala Harris como vicepresidenta y apoyó su candidatura a la Casa Blanca, describiéndola como "experimentada, fuerte y capaz", y una "socia increíble". Biden citó a Benjamin Franklin, recordando que EEUU sería una república "siempre que podamos mantenerla", y añadió que eso "depende ahora de nosotros".
En su alocución, Biden destacó la recuperación económica tras la pandemia, la reducción de la criminalidad, la creación de "16 millones de puestos de trabajo" y el nombramiento de la primera mujer negra en el Tribunal Supremo, la jueza Ketanji Brown Jackson.
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