Un grupo de personas pobres va a escoltar al féretro del papa Francisco hasta instantes antes del entierro de su ataúd, según ha anunciado el Vaticano. Van a estar presentes en la escalinata de acceso a la basílica papal de Santa María la Mayor, el lugar que eligió el pontífice para establecer su tumba.
Con este gesto, la Santa Sede ha querido hacer un recuerdo de la cercanía del papa Francisco con las personas más necesitadas. "Los pobres tienen un lugar especial en el corazón de Dios. Así también en el corazón y en el Magisterio del Santo Padre, que había elegido el nombre de Francisco para no olvidarlos nunca", ha señalado el Vaticano.
En su testamento, el pontífice dejó claro su deseo de que sus restos mortales fueran enterrados en dicha basílica, aunque se encuentra fuera del Vaticano, por su "gran devoción" y que fueran puestos en un sepulcro "en la tierra" sin decoración y con una sencilla inscripción de su nombre elegido en latín "Franciscus".
Francisco señaló en su testamento que su último viaje terrenal "concluya precisamente en este antiguo santuario mariano" donde fue "a orar al inicio y al final de cada viaje apostólico", para de esa manera "manifestar con confianza mis intenciones a la Madre Inmaculada y agradecerle su cuidado dócil y maternal".
La Santa Sede ha sacado este jueves la primera foto del sepulcro del papa, que tal como pidió el pontífice, va a ser extremadamente sencillo, en el suelo y va a tener una reproducción de su crucifijo pectoral.
El funeral del papa será el sábado a las 10:00
El sábado 26 a las 10:00 horas se va a celebrar el funeral del papa en la Basílica de San Pedro, con una liturgia que va a estar presidida por el cardenal Giovanni Battista Re, Decano del Colegio Cardenalicio. Los gastos de la ceremonia, según se recoge en su testamento van a ser cubiertos por un donante anónimo.
De esta manera, la misa funeral va a marcar el comienzo del tradicional periodo de 9 días consecutivos de luto en los que se van a celebrar distintas misas en memoria del difunto pontífice. Después, ya se podrá convocar el cónclave de cardenales para elegir al nuevo Papa, en un plazo que no puede superar los 20 días desde su muerte.