Egipto arranca hoy sus elecciones presidenciales, unos comicios que, a diferencia de la mayoría, durarán 3 días.
Desde hoy a primera hora y hasta el martes por la tarde, 60 millones de egipcios están llamados a las urnas.
Por primera vez en los últimos años, el actual presidente, Abdelfatah al Sisi, se enfrenta a otros 3 aspirantes a liderar el país.
15.000 jueces supervisarán todo el proceso electoral así como 14 organizaciones internacionales y 67 representantes diplomáticos de 24 embajadas acreditadas en Egipto.
Los resultados se conocerán el próximo 18 de diciembre, casi una semana después de que finalicen las votaciones.
Si fuese necesaria una segunda vuelta, los egipcios votarían ya en 2024, entre el 8 y el 10 de enero.
Al Sisi, una década en el poder
El actual mandatario lleva casi una década en el poder tras lograr un apoyo de más del 90% en los comicios de 2014.
Unas elecciones que llegaron tras el golpe de Estado en 2013 que arrebató el poder a los Hermanos Musulmantes.
Pese a que en estos comicios Al Sisi tiene hasta 3 aspirantes compitiendo, los sondeos le han señalado como principal favorito y se vaticina que revalide la presidencia hasta 2030.
En un principio su idea era gobernar como máximo durante 2 mandatos de 4 años, tal y como estipulaba la Constitución, pero en 2019 modificó la Constitución para extender las legislaturas de 4 a 6 años.
Tras esta polémica reforma constitucional, si vence en los comicios, este mandato culminaría en 2030.
La última década en Egipto ha estado marcada por la crisis y por la represión, que ha defendido como necesaria para la "estabilidad". Pero diferentes organizaciones de derechos humanos han reportado hasta 60.000 detenciones por motivos políticos.
¿Quiénes son la alternativa?
Desde que llegó al poder sólo se había medido con otro candidato, pero por primera vez hay varias opciones:
Farid Zahran, jefe del Partido Socialdemócrata Egipcio (PSE); Abdel Sanad Yamama, jefe del Partido Wafd, y Hazem Omar, del Partido Popular Republicano (RPP) son los adversarios en estos comicios.
Una pluralidad de candidatos poco habitual en Egipto que muestra cierta apertura a los grupos opositores. Eso sí, Hermanos Musulmanes sigue ilegalizado por considerarse grupo terrorista en el país.
Pese a la fuerte crisis que está atravesando el país y el descontento popular, no se esperan sorpresas y todos los pronósticos apuntan a que Al Sisi saldrá como vencedor.