El ex presidente sirio, Bachar al Asad, ha manifestado que no planeó su salida del país y ha calificado a los rebeldes que lo derrocaron como terroristas. En un comunicado publicado en el canal de Telegram de la Presidencia siria, Al Asad habla de cómo fueron sus últimas horas en Siria y su viaje a Rusia y ha indicado que el país ha caído "en manos de terroristas".
"Cuando el Estado cae en manos de los terroristas y se pierde la capacidad de realizar una contribución significativa, cualquier cargo queda vacío de contenido y su labor se vuelve inútil", ha criticado.
Al Asad ha dicho que fue evacuado a Rusia desde la base de Hmeimim el 8 de diciembre, el mismo día de la toma de Damasco, y que sufrió ataques de aviones no tripulados rebeldes después de abandanar Damasco esa misma mañana.
"En ningún momento durante estos acontecimientos consideré renunciar o buscar refugio, ni hubo tal propuesta hecha por ninguna parte individual", ha aclarado Al Asad. "Cuando las fuerzas terroristas se infiltraron en Damasco, me trasladé a Latakia en coordinación con nuestros aliados rusos para supervisar las operaciones de combate", ha subrayado.
Al aparecer en la base aérea rusa de Hmeimim, "quedó claro que nuestras fuerzas se habían retirado completamente de todas las líneas de batalla y que las últimas posiciones del Ejército habían caído", ha asegurado.
La base militar rusa estuvo "bajo un ataque intensificado por ataques con drones" y, "sin medios viables para abandonar la base, Moscú solicitó que el comando de la base organizara una evacuación inmediata a Rusia", comenta.
El Kremlin ya había anunciado el 9 de diciembre que el presidente de Rusia, Vladímir Putin, había tomado la decisión de dar asilo a Al Asad, y que en ningún momento el mandatario había informado de la huida ni a su familia ni a funcionarios de su círculo íntimo.
Los kurdosirios quieren un alto el fuego con los rebeldes
En Siria, la dirección política de la autoproclamada Administración Autónoma del Norte y Este de Siria (AANES) ha remarcado su llamamiento a un alto el fuego general con los insurgentes que acabaron con el régimen de Bachar al Asad, y han solicitado trabajar por un futuro "democrático unificado" para el país.
El mensaje, que se publicó el sábado, ha llegado después de que los kurdos de Alepo (norte), tuvieran un nuevo desplazamiento por la guerra. Hasta 121.000 han huido de las localidades a zonas que están más al este del país debido a la reciente reanudación de los combates entre facciones proturcas y fuerzas kurdas en el oeste del país.
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