Aprovechando los Juegos Olímpicos de París, la marca deportiva Adidas lanzó una campaña publicitaria para reeditar su modelo SL72, las zapatillas que utilizaron los ateletas en los Juegos de Munich 72, que siguen en el recuerdo colectivo por el asesinato y el secuestro de varios desportistas israelíes a manos de la organización terrorista palestina Septiembre Negro.
Entre los rostros elegidos para la campaña está el del rapero A$AP Rocky, la influencer Sabrina Lan y la modelo Bella Hadid, pero la participación de esta última no ha sentado bien en redes sociales.
Bella es hija del empresario inmobiliario palestino Mohamed Hadid, que creció como refugiado en Siria tras la guerra palestino-isrealí en 1947. Y ella ha apoyado durante toda su carrera los derechos del pueblo palestino, acudiendo a manifestaciones o narrando en redes sociales la historia de su familia.
Así que, tras el ataque que desencadenó la guerra en Gaza el pasado octubre, y mientras que la mayoria de celebridades norteamericanas mostraban su apoyo a Israel, Hadid publicó una carta en su Instagram:
"He recibido cientos de amenazas de muerte diarias, me han hackado el teléfono y mi familia está en peligro, pero no puedo permanecer callada más tiempo", declaraba, "es importante entender lo duro que es ser palestino en un mundo que nos ve como terroristas que rechazan la paz. Es doloroso, vergonzoso y absolutamente falso".
Desde entonces, Hadid ha colgado en su perfil, de más de 61 millones de seguidores, imágenes de la catástrofe, de niños hambrientos y heridos, campañas para recaudar alimentos y fondos o imágenes históricas de Palestina.
En el pasado festival de Cannes, la top model apareció con un vestido hecho a partir de un keffiyeh; lo firmaba la firma neoyorquina Michael and Hushi, famosa por su activismo político. "Me siento orgullosa de llevar puesta nuestra cultura", escribía Hadid en redes.
El hecho de que Adidas haya elegido su rostro, uno de los más cotizados del mundo, para promocionar ese modelo de zapatillas ha hecho que decenas de usuarios en redes hayan calificado a la marca alemana de antisemita.
"Somos conscientes de que se ha asociado esta campaña con sucesos trágicos, aunque por nuestra parte no ha sido intencionado. Pedimos disculpas por el dolor que hayamos podido causar", ha declarado la empresa en un comunicado.
No es la primera vez que les pasa
Hace 2 años, la empresa tambíen se vio envuelta en otro escándalo similar: uno de sus principales activos, Kanye West, autor junto a la marca de la línea deportiva Yeezy, levantó una polémica global por tuitear opiniones racistas y antisemitas.
Tras varias semanas en que cientos de personas pedían a la empresa que le rescindiera el contrato, Adidas decidió hacerlo, pese a enfrentarse con ello a unas pérdidas inmediatas de 250 millones de euros.
Reacciones en redes sociales
En 'X' hay quien ve en el contrato con Hadid una ofensa a los israelíes, quien considera que retirar la campaña es un acto de censura y que critican a la marca por "ponerse siempre en el lado nazi de la historia".