Un Pablo Iglesias correcto, nada altivo ni polemista estuvo esta mañana en la Cadena SER, donde fue entrevistado sobre los futuros pasos de Podemos de cara a su asamblea de febrero. Iglesias, no obstante, dejó un dardo envenenado para su gran rival, otrora mano derecha, Íñigo Errejón: dijo esperar que lo que está preparando para el partido no sea centrarse tanto como para llegar a ser, en un futuro, un nuevo PSOE.
"¿Me está diciendo que Errejón quiere hacer de Podemos un nuevo PSOE?", le ha preguntado la directora del programa, Pepa Bueno, a lo que Iglesias respondió: "Espero que no. Yo no quiero que Podemos se parezca al PSOE y no creo que ningún compañero quiera parecerse al PSOE". Y pese al llamamiento a la unidad y al respeto por otras propuestas divergentes, avisa: "Respeto que haya compañeros que quieran buscar la diferencia", pero matizando que éstos, en alusión a los seguidores de Errejón, "han sido muy generosos al incluir en sus documentos propuestas de otros dirigentes".
De manera más contundente, asestó el golpe final: "No estoy de acuerdo con los compañeros que plantean una visión de las instituciones más tradicionales y que entienden que es bueno parecerse a los partidos viejos y no estoy de acuerdo cuando plantean que quizás deberíamos haber apoyado el acuerdo de Ciudadanos con el Partido Socialista".
Pese a todo, asegura que "le gustaría que Errejón siguiera de portavoz parlamentario porque creo que lo ha hecho bastante bien".
- Entrevista a Jorge Moruno: "Podemos no es una monarquía absolutista"
- Iglesias y Errejón allanan el terreno para un choque de listas