El president de la Generalitat, Carles Puigdemont, por su parte, asistió a la misa celebrada en la catedral de Barcelona, en la que coincidió con el delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, el Inspector General del Ejército de Tierra, general Fernando Aznar Ladrón de Guevara, y el conseller de Interior, Joaquim Forn.
En su homilía, el arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, pidió "seny" a las autoridades de Cataluña. "Tenemos que trabajar todos para poner ternura y misericordia a nuestro alrededor. Debemos evitar la confrontación, la violencia y el desprecio de los demás", señaló.
En otra misa, la celebrada en el monasterio de Montserrat, el monje Sergi d'Assís, defendió la celebración del referéndum independentista y rechazó "la represión ejercida" por el Estado. "Se prohíbe algo tan sencillo como ser consultados", afirmó.