A pesar de que ha sido un año aciago para Griezmann tras ganar el Mundial en Rusia el pasado verano, el francés sigue cotizado al alza y el Barça de Bartomeu no renuncia a este viejo sueño para cerrar el tridente perfecto con Messi y Luis Suárez. Pero olvida el presidente culé la pitada de la afición al delantero galo por haber rechazado al club en el anterior mercado de fichajes, y parece dispuesto a pagar los 120 millones de su cláusula para hacerse con sus servicios.
En el Atlético no dan crédito y parece ser que esta vez sí, tiran la toalla ante un jugador que les despierta sentimientos contradictorios. Por una parte tiene un gran cariño por parte de la afición y el club, pero saben que su rendimiento y su motivación han bajado y que ya no está a la altura del jugador que era. Su aportación ha sido muy baja esta temporada y aunque duela su salida, no se analizaría como el fin de una era.
Si finalmente se confirmase su deseo de salir, se intentarán aprovechar los 120 millones y reforzar a opciones actuales como Morata, al tiempo que se apostarían por nuevas caras en el Atlético 2019-2020 de Simeone.
Según ha afirmado Manu Carreño en la 'SER', fuentes del Atlético ya dan por hecho que Griezmann saldrá al Barça, y vista la actitud del delantero, casi prefieren una salida a tiempo haciendo caja y armar otro proyecto con un jugador más comprometido con la entidad.
Lo curioso es que su llegada a Barcelona no se ve con desmasiado entusiasmo en la entidad azulgrana, sino más como una obsesión personal de Bartomeu, al estilo de la de Florentino Pérez con Neymar.