La portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, advirtió ayer de que el Ejecutivo "actuará en consecuencia" y defenderá la legalidad y las instituciones catalanas si el Parlament adopta decisiones "contrarias a la Constitución".
En la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, Celaá dijo que "el independentismo está sufriendo una crisis importante y arrastra en su deriva a toda Cataluña. Abogó por "superar el conflicto", siempre con respeto a la Constitución y al autogobierno de Cataluña, y acusó al independentismo de "bloquear" la política catalana" con su posición numantina.
Tras apostar por el diálogo y el acuerdo para que Cataluña salga del "laberinto", Celaá instó al presidente de la Generalitat, Quim Torra, a "liderar el diálogo entre catalanes" y a las fuerzas independentistas les pidió que desbloqueen la vida política y las instituciones. Poco antes, Torra había admitido que ha puesto fecha de caducidad al acuerdo para mantener a Sánchez en La Moncloa.
La diputada de Ciudadanos en el Parlament, Lorena Roldán, acusó a los máximos responsables del Govern de "tomar el pelo" a los catalanes tras el "espectáculo vergonzoso" que protagonizaron el jueves JxCat y ERC.
Por su parte, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, pidió al Govern catalán "mesura y responsabilidad" para evitar que una "pelea entre demócratas permita el regreso de los reaccionarios" al Gobierno, y al Ejecutivo de Pedro Sánchez le reclamó que no abandone el camino del diálogo.