El campeón de Europa se estrenó con victoria en la presente edición de la Champions. El equipo blanco, el primero que participa en 21 ediciones seguidas de la máxima competición continental, goleó al APOEL en el estadio Santiago Bernabéu y es líder del Grupo H.
Apenas transcurridos 10 minutos de juego se adelantó el Real Madrid. Isco inició el contragolpe y se deshizo de un rival con una vistosa maniobra, entregó el esférico a Bale y la asistencia del galés fue aprovechada por Cristiano Ronaldo para llevar el balón a la red.
Cerca estuvo esa conexión Bale-Cristiano Ronaldo de dar más réditos a su equipo. Nuevo centro del galés desde la banda izquierda en el 15’ y el forzado remate de cabeza del portugués se estrelló en el lateral de la red. En el minuto 25, Kroos sustituyó a Kovacic, que tuvo que salir del campo por lesión, sin duda la mala noticia del partido. Otra lesión muscular que se une a la actual baja de Benzema. El Madrid dispuso de otra oportunidad antes del descanso pero Cristiano no acertó por centímetros con la portería del APOEL tras el pase de Bale.
La segunda mitad tuvo poco más ritmo que la primera, casi soporífera por momentos. Al poco tiempo, Ronaldo transformaba un penalti indicado por el árbitro al golpear el balón en el brazo de Roberto Lago tras un centro de Bale. Doblete del portugués, quien se fue rápido a por el balón en la red, un gesto que fue contagioso para el equipo y que deja ver el espíritu del que contagia al equipo. Lo intentó varias veces, pero le anularon dos goles por fuera de juego, como al final del encuentro a Mayoral, que salió por Bale, quien se marchó de nuevo entre silbidos.
El tercer gol llegó porque Ramos robó un balón y dio inicio a un contragolpe en el que el balón pasó por Marcelo y Bale antes de que el capitán blanco finalizase la jugada con una bonita chilena.
Debutó haciendo lo que pudo Ceballos, muy aplaudido. El Real Madrid ya piensa en su próximo partido de Liga. Será este domingo en Anoeta frente a la Real Sociedad.