¿Qué tipo de tumores pueden desarrollarse en el área bucodental?
La mayor parte son tumores benignos como fibromas, papilomas, mucoceles… En menor porcentaje podemos encontrar tumoraciones malignas, que en su mayoría son carcinomas. Los tumores en la cavidad bucal se localizan principalmente en los tejidos blandos como la lengua, las mucosas o las glándulas salivares, mientras que un porcentaje menor se localiza en los huesos maxilares.
¿La cavidad bucal es más propensa o menos a albergar cánceres?
Dentro del total de cánceres, supone un porcentaje pequeño, aunque no por ello debe ser despreciado.
¿Cuándo un odontólogo se da cuenta de que el paciente tiene un tumor maligno?
En una exploración, si encontramos lesiones ulceradas, induradas, adheridas a planos profundos y muchas veces indoloras, nos hacen sospechar de una posible malignidad. Este análisis debe completarse preguntando por el tiempo de evolución, porque son lesiones que no curan espontáneamente.
Si hay sospecha, ¿cómo puede el odontólogo detectar un cáncer de forma precisa?
La biopsia de la lesión es el método imprescindible y debe realizarse lo antes posible. Después debe completarse con radiografías o escáneres para estudiar la extensión de la lesión.
¿Cómo suelen tratarse esos cánceres en la zona bucal?
Principalmente, practicando una resección quirúrgica, además de tratamientos de radioterapia y quimioterapia. Por su parte, el odontólogo puede realizar tratamientos preventivos en los dientes del paciente para que no se pierdan debido a los efectos secundarios provocados por los tratamientos.
¿Qué recomienda para prevenir cánceres en el área bucodental?
Los principales factores asociados al cáncer en este sentido son el tabaco y el alcohol, con los que hay que tener cuidado, además de la mala higiene. Asimismo, deben evitarse los roces continuos.
¿Las probabilidades de curación son más altas o menos que en cánceres que afectan a otras partes del cuerpo?
Dependen del momento del diagnóstico. Por eso son recomendables las visitas periódicas a la consulta y preguntar acerca de cualquier lesión que no se cure de manera espontánea en 15 días. El diagnóstico debería ser más rápido que en zonas del cuerpo más ocultas, ya que con una simple exploración por parte de un profesional se pueden detectar de forma precoz.