¿Te imaginas a tu padre sobrevolando toda una ciudad desde un globo aerostático? ¿Y montando en un Ferrari? ¿Y tirándose en paracaídas o montando en ala delta? Podemos sorprenderle y elegir actividades para un Día del Padre diferente. Si tu padre es aventurero y le gustan las emociones fuertes y la acción, este tipo de regalos para el Día del Padre será un éxito seguro. Y si es una persona tranquila, ¿qué tal una visita a una bodega de vinos, con degustación incluida? ¿Y un fin de semana en un spa o en un Parador Nacional o un hotel de lujo? ¿Y una cena romántica con tu madre? Si buscas regalos originales para el Día del Padre, estás en el lugar adecuado. Vamos a proponerte algunas ideas.
Hacer que papá disfrute como un niño no cuesta tanto esfuerzo. Basta con pensar en sus mayores aficiones y regalarle una experiencia plena de una de ellas, o de varias. Un día o un fin de semana para que pueda disfrutar de sensaciones e ilusión, y que con certeza no olvidará jamás.
Vayamos por los regalos más impactantes. No hace falta gastarse un dineral, como sería obsequiarle una semana de estancia, todo incluido, en Roma, Paris o Nueva York. Y menos aún regalarle un par de billetes de avión (ida y vuelta) a las Maldivas, o un safari en Kenia. Hay muchos regalos más asequibles a la mayoría de los bolsillos, más fáciles de disfrutar por parte del padre obsequiado, y a buen seguro más realistas, pero igualmente fantásticos.
Casas rurales
¿Qué tal un fin de semana en una casa rural? Cualquier región española tiene numerosos establecimientos rurales para descansar rodeado de la Naturaleza y la opción de poder visitar los patrimonios históricos más importantes de toda Europa.
Existen multitud de parajes naturales, gran riqueza gastronómica, tradiciones ancestrales, paisajes pintorescos, pueblos llenos de encanto y un patrimonio artístico y cultural que nada tiene que envidiar con el turismo “urbanita”, desde una gran ciudad o una capital.
En un fin de semana rural se puede hacer una excursión a caballo, recorrer una vía ferrata, o visitar parques naturales ricos en flora y fauna que quizás, sea difícil contemplar si no es planteándose un alojamiento en pleno campo, montaña o costa.
Desde las alturas
Visitar la Sagrada Familia de Barcelona, Montjuic, Montserrat y otros rincones de la Ciudad Condal; contemplar la majestuosidad de la catedral de Salamanca o la Basílica de Santiago de Compostela puede ser una experiencia inolvidable al sobrevolar éstas u otras ciudades monumentales desde las alturas, a bordo de un globo aerostático, o en un helicóptero.
Y si esto le sabe a poco a un papá deportista ansioso de soltar adrenalina, se le puede regalar un vuelo sin motor, practicar el ala delta o saltar en paracaídas.
En las profundidades de la tierra
¿Has pensado si a tu padre le gustaría practicar la espeleología? En nuestro país hay multitud de cuevas prehistóricas muy bien acondicionadas para los visitantes, pero alguna de las cuales requieren estar en buena forma. Cuevas con estrechos pasadizos y rampas que pueden poner a prueba la resistencia del papá más deportista.
También hay travesías en barca, bajo las rocas de acantilados en el mar. O se le puede regalar un curso de submarinismo, con botellas de oxígeno o simplemente con snorkel.
Sobre ruedas
¿Le gusta conducir a tu padre? Pues podrá disfrutar de la conducción turística de un coche de época, o si es un amante de la velocidad un recorrido en circuito de un potente Ferrari. Todo va en gustos, y todo con la máxima seguridad.
Si lo que le gusta es la bici, puedes buscar para él un día de cicloturismo.
Relax total
Y para olvidar el estrés cotidiano, qué mejor que regalar a un padre tranquilo un fin de semana en un spa, para que pueda tomar baños relajantes. Se trata de una experiencia curativa, porque en un spa “desconectas” de los problemas del trabajo.
Hay piscinas con una gran variedad de aguas y chorros de agua (o los más variados jacuzzis) que hacen que el cuerpo se relaje y predisponga a una cura de sueño profundo y placentero.
Buen vino y buena mesa
Seguro que no hace falta salir de la ciudad de residencia para tener experiencias inolvidables, como visitar una bodega de buenos vinos o disfrutar de la gastronomía local en buena compañía, sea una cena romántica o una comida.
Cualquiera de estas ideas, y otras muchas más, son vivencias y sensaciones que harán que tu padre nunca olvide el Día del Padre.