En España hay alrededor de 10 millones de personas viviendo en riesgo de pobreza y con ingresos inferiores a los 11.000 euros al año, es decir, tienen que sobrevivir con poco más de 900 euros al mes. Así lo reflejan los datos del primer avance de resultados de la tasa AROPE, (At Risk Of Poverty or Exclusion), el indicador del riesgo de pobreza regido en toda Europa en función a determinados parámetros.
El Ingreso Mínimo Vital es la prestación que pretende prevenir esta situación para ayudar a quienes carecen de recursos económicos para cubrir necesidades básicas, pero tan solo dos de los diez millones de personas en esta situación de vulnerabilidad lo percibe, según el último dato del Ministerio de Inclusión y Seguridad Social.
Aún hay muchas familias en España que no saben qué es, ni cómo se accede a la prestación o si realmente tienen los requisitos para percibir esta ayuda. A través de un simulador del Ingreso Mínimo Vital se puede conocer si se está o no en situación de percibirlo.
Gracias a este simulador y a través de contestar a una serie de preguntas, el interesado podrá comprobar si cumple los requisitos para recibir la prestación del Ingreso Mínimo Vital, y a su vez, conocer el importe aproximado que le corresponde.
¿Cómo funciona esta prestación? Se puede acceder al IMV de forma individual o como miembro de una unidad de convivencia. Los miembros de las unidades de convivencia accederán al IMV a través de un único titular que los represente. Entre los requisitos para solicitar el Ingreso Mínimo Vital están:
- El hogar debe tener unos ingresos totales inferiores a la renta garantizada para su tipo de unidad familiar
- Tener entre 23 y 65 años, 18 si está a cargo de un menor.
- Haber residido legalmente en España al menos un año.
- Haber vivido tres años de manera independiente fuera de la unidad familiar o un año en caso de haber formado una nueva unidad familiar.
- Tener una cotización mínima de un año.
- Haber solicitado otras prestaciones a las que pudiera tener derecho.
- Estar inscrito en el paro.
Cabe destacar que el cambio en las circunstancias personales de la persona titular del Ingreso Mínimo Vital o de algún miembro de la unidad de convivencia puede resultar en la modificación de la cuantía de la prestación.
La modificación puede realizarse a lo largo del año, y tendrá efectos a partir del primer día del mes siguiente al del hecho que causó dicha modificación.
En todo caso, la cuantía de la prestación se actualizará automáticamente el 1 de enero de cada año, tomando como referencia los ingresos anuales reales del año anterior y realizando los ajustes correspondientes.
Para solicitar el ingreso mínimo vital puedes hacerlo:
- Por internet, con certificado electrónico o Cl@ve, a través de la Sede Electrónica de la Seguridad Social
- Por internet, sin certificado electrónico o sistema cl@ve, mediante el formulario especialmente habilitado por la Seguridad Social. Tenga en cuenta que se le pedirá documentación para verificar su identidad, incluyendo una fotografía y una dirección de correo electrónico.
- Presencialmente en los Centros de Atención e Información (CAISS) de la Seguridad Social.
Durante el proceso de solicitud se le requerirán varios documentos que acrediten aspectos como la identidad, residencia, situación familiar o económica.
Esta ayuda se creó para reducir la pobreza severa, tiene un coste anual aproximado de 3.000 millones de euros. Tras cuatro años, el Ingreso Mínimo Vital sigue siendo una prestación desconocida. De hecho, este mismo año, el Ministerio anunciaba la creación de una línea telefónica gratuita para reforzar la información y resolver consultas sobre esta ayuda.
No ha estado exenta de polémica por la escasa atención presencial o la gestión telemática del trámite ha llevado a largas listas de espera y retrasos en la concesión de la ayuda, que todavía parece estar arrancando. Habrá que esperar a la evolución del IMV tras las novedades implementadas para la atención.