- ¿Qué balance hace del programa “Historia de nuestro cine” en la 2 de TVE?
-Muy contenta: llevamos ya dos años, y hemos recuperado títulos olvidados o emblemáticos del cine español. Hay películas que han conseguido 50.000 televidentes y alguna ha llegado al millón. Descubrimos films a la gente joven, y al mismo tiempo, que gente mayor vea con nostalgia películas antiguas..
-¿Cuáles son las película que más han gustado, dentro de las proyectadas en el programa.
-Han tenido mucha repercusión las de la década de los ochenta, y setenta. Por ejemplo las del “cine quinqui”, como las de Eloy de la Iglesia.-
-Los viernes hay un coloquio en el que se abordan las películas proyectadas de lunes a jueves.
-Y con críticos de prestigio, historiadores y expertos que analizan con espíritu didácticos los títulos vistos, para que el espectador saque sus conclusiones y aprenda cosas nuevas. Los lunes y martes son films en blanco y negro (eso puede alejar a los jóvenes), pero llegamos a películas casi actuales eljueves ,y sobre todo los viernes.
-¿Cual es el proceso de grabación?
-Lo grabamos todo seguido los martes. Ello implica que yo tengo que haber visto previamente todas las películas. Normalmente unas diez a la semana. Y hay días en que he llegado a a ver ¡tres films!…
-Y el criterio de elección de los ciclos, ¿cómo se realiza?
-Es por épocas- Ahora, por ejemplo, acabamos de recordar a Edgard Neville, en el 50 aniversario de su muerte.El agrupar películas de una misma temática es complicado: hay que hacer encaje de bolillos.
-El cine parece que está viviendo una época “gloriosa” en la televisión pública…
-La verdad es que sí, fíjese que está “Versión española”, “Días de Cine”, e “Historias de nuestro cine”, en estos dos últimos estoy involucrada. ”Días de cine” lleva ya veinticinco años, y yo me incorporé hace tres. Y en “Historia de nuestro cine”- que cumple 500 ediciones este mes- estoy desde hace dos años.
Estrenos.
-Díganos un par de películas, dentro de los últimos estrenos, que nos recomiende.
-Una que pasaron en Málaga en el Festival de Cine, todavía por estrenar comercialmente. “1.993, de la directora debutante Carla Simón. Y “No sé decir adiós”, con Nathalie Poza, Lola Dueñas y Juan Diego. Fui jurado en ese festival, que también dio premio a “Selfie” de Victor García.
-Elena Sánchez estuvo hace una semana en Barcelona, para presentar los prestigiosos Premios Sant Jordi de Cine, algo que le llenó de ilusión: “ había vivido el Día de Sant Jordi en Barcelona, y por supuesto conocía los premios, que este año llegaban a su 61 edición Además, me parece muy acertado que se haya creado el Festival de Cine de Sant Jordi.
Taurina
Ella ya es un rostro habitual cuando llegan los Sanfermines: se encarga, en las retransmisiones, de captar el ambiente, y las entrevistas. Su afición data desde niña: “yo soy del Valle del Tiétar” (en términos taurinos “Valle del Terror”-ríe). Mi abuelo materno me llevaba a los toros, ya con dos años. O sea, que es una afición que me ha venido inculcada de familia.
-Ahora que hay tanto antitaurino…
-Yo defiendo el espectáculo desde la pasión y la emoción, no desde la razón. Respeto a los que no les guste.
-¿Qué plazas frecuente, además de Pamplona?
-Esta última, por trabajo. Ahora tengo menos tiempo para ir a los toros, por eso ya no me compro el abono de San Isidro y escojo las corridas sueltas. Mis dos plazas preferidas son: Sevilla y Bilbao.
-¿Se considera un rostro emblemático de la tele pública?
-Emblemático no sé, habitual seguro que sí, ja, ja, ja.
- ¿Le gustaría hacer un programa sola, con sello propio y al margen del cine?
-Estoy haciendo justo lo que quiero hacer, y no me importa nada que me encasillen en el cine. Me considero una periodista versátil y si me dieran a elegir, me decantaría por un programa de entrevistas. Es el género que más me gusta.
-¿Los informativos le atraen?
-Me siento más identificada con hacer un determinado programa. Pero piense que he hecho de todo: Premios Príncipe de Asturias, retransmisiones de Eurovisión, y también informativos: especialmente en el Canal 24 Horas, y concretamente en cultura.