El miércoles 29 se estrenó en La Gleva un monólogo titulado “El mal”, interpretado por el actor Miquel García Borda (con un amplio currículum en teatro, cine y televisión) y dirigido por otro gran actor, que de vez en cuando también dirige: el gran Abel Folk. Es un texto de Jean Guillou, con dramaturgia de Benny Haag. García Borda compró los derechos, y lo tradujo al catalán y castellano. El resultado es un sugestivo monólogo sobre algo tan amplio como “el mal”, donde caben la violencia, los abusos (tema muy en boga hoy en día), y la huida...Va a estar en la coqueta y pequeña sala de Sant Gervasi hasta el domingo 16 de Febrero.
El francés Jean Guillou fue objeto de abusos en la escuela, y eso lo vertió en un texto que se convirtió en libro, con formato de novela. (no se sabe a ciencia cierta si todo lo que cuenta es verdad, porque ese instituto cerró)
Es lo que ahora desgrana Miquel García Borda (en la foto), con naturalidad y autenticidad. El espectador escucha la historia de un niño que en un internado sufre abusos, y en ocasiones conecta con sus compañeros en ese “nauseabundo placer, que le lleva algunas veces a huir. El protagonista de la obra es Erik, hijo de un padre abusador, que ve lo que hacen los alumnos veteranos con los más jóvenes en un instituto, mientras los profesores hacen la vista gorda. Pero conoce a Albert, quien le rescata del mal y alecciona para que ingrese en el club de los que aplican “la no violencia”. Se ve por tanto, la trayectoria de un Eric que ve los abusos hasta su madurez, cuando los rechaza, y de los que a veces huye. Al final, acaba siendo víctima de esa violencia...
Violencia
La obra reflexiona sobre cómo enfrentarse a la violencia, que se manifiesta en muchos estratos de nuestra sociedad: la pareja, el colegio, los campos de fútbol, o los CAPs (en Cataluña). En el fondo, todos llevamos un monstruo dentro, que hay que saber controlar y dominar para que podamos convivir en sociedad. García Borda vivió en su barrio a finales de los ochenta la violencia de gente como los skin heads, y es un tema que siempre le ha tocado muy de cerca, de ahí que adquiriera los derechos de esta obra del francés Guillou.
A su amigo Abel Folk, que fue a quien recurrió el actor para que le dirigiera, es un tema que también le ha interesado mucho, porque según dice, ha visto violencia en varias esferas de lo público y lo privado, incluida la política. Y distintos adjetivos sobre los que se puede reflexionar: la sumisión, la dominación, el dogmatismo, la dictadura, y la tortura... La obra fue llevada al cine en el 2003, y veinte años más tarde a televisión, en la cadena Amazon Prime Video. Miquel García Borda es bien conocido del gran público, porque ha sido protagonista de una serie puntera en TVE “La promesa”.Abel Folk está haciendo una gira teatral junto a Silvia Marsó.
La Gleva. Miércoles a sábado, 20.30; domingos: 18h.