Ayer el Banco de Inglaterra optó por mantener los tipos de interés invariados en el 0,5% trasladando la decisión de nuevas medidas para la próxima reunión del Comité de Política monetaria dentro de tres semanas. La decisión de no rebajar los tipos de interés fue apoyada por ocho de los nueve miembros del Comité, y solo uno de ellos votó a favor de un recorte. En las actas de la reunión el BoE señala que “la magnitud exacta y la naturaleza de cualquier medida de estímulo serán determinadas en la reunión de agosto, (…) y las acciones se adoptarán posiblemente como un paquete de medidas”, disponiendo de mayor tiempo para evaluar cómo está afectando a la economía la decisión de salir de la Unión Europea. El BoE no ha aportado indicios sobre las posibles medidas de estímulo ni tampoco sobre la magnitud de las mismas y ha optado por esperar a disponer del informe trimestral de inflación y de las estimaciones macroeconómicas así como a conocer también los primeros indicadores económicos tras el referendo. Mientras tanto, ya se van conociendo los nombres de los miembros del nuevo Gobierno británico. El nuevo ministro de Finanzas afirmó ayer que haría lo que fuese necesario para restaurar la confianza en la economía y que los mercados necesitan mensajes de tranquilidad, y como primera línea de actuación señaló que adoptará un posicionamiento más flexible con respecto al objetivo de reducción del déficit presupuestario establecido por su predecesor.