La economía estadounidense creció a menor ritmo en el primer trimestre de lo estimado previamente después de revisarse a la baja el gasto de los consumidores. El PIB creció de enero a marzo a un ritmo anualizado del 1,3%, por debajo de la estimación anticipada del 1,6% y notablemente más lento que el 3,4% en los últimos tres meses de 2023.
Los detalles del informe muestran que el crecimiento del gasto del consumidor fue revisado a la baja en medio punto porcentual a una tasa anualizada del 2,0%. El PIB sitúa el crecimiento del primer trimestre del año al nivel más bajo desde el segundo trimestre de 2022, cuando la economía se contrajo, y se sitúa por debajo del 1,8% que los miembros de la Reserva Federal consideran su potencial no inflacionario a largo plazo. La rebaja del crecimiento sugiere que el objetivo de la Reserva Federal de enfriar gradualmente la economía a través de altos tipos de interés está teniendo un impacto a medida que los consumidores se resisten cada vez más a los precios más altos, aunque sigue siendo incierto si la tendencia a la baja de la inflación continuará.
En la actualización del informe
Beige Book de la FED que se publicó el miércoles, se señala que la actividad económica en EE.UU. sigue expandiéndose, pero que las empresas se volvieron más pesimistas sobre el futuro en medio de un debilitamiento de la demanda de los consumidores, mientras que la inflación continuó aumentando a un ritmo modesto. Hoy se publica el índice de precios de consumo personal (PCE) que es un indicador clave de inflación de la Reserva Federal.