Tal y como se esperaba, la Reserva Federal mantuvo ayer su tipo de interés de referencia sin cambios y dio pocos detalles sobre cuándo podrían producirse nuevas reducciones en una economía donde la inflación sigue por encima del objetivo, el crecimiento continúa y la tasa de desempleo es baja. Después de varios meses en los que los datos de inflación se han movido con cierta estabilidad, el banco central estadounidense ha retirado de su comunicado la frase de que la inflación "ha avanzado" hacia el objetivo del 2% de la Fed, y sólo señala que el ritmo de aumento de precios "sigue siendo elevado". El comunicado señala que la actividad económica ha seguido expandiéndose a un ritmo sólido, la tasa de desempleo se ha estabilizado en un nivel bajo en los últimos meses y las condiciones del mercado laboral siguen siendo sólidas.
La decisión unánime de mantener el tipo de interés a un día en el rango actual de 4,25% - 4,50%, junto con la nueva declaración, coloca a la FED en una posición de espera a nuevos datos sobre inflación y empleo, y claridad sobre el impacto de las políticas de la nueva administración. Tras la publicación del comunicado, los futuros de los tipos de interés a corto plazo mostraron que los inversores esperan que la FED retrase la posibilidad de recortar los tipos nuevamente hasta junio.
En la rueda de prensa posterior a la reunión, el presidente de la FED señaló que no deben apresurarse para ajusta la postura de la política, añadiendo que reducir demasiado rápido la restricción monetaria podría obstaculizar el progreso realizado y realizarlo demasiado lento podría debilitar indebidamente el empleo. Se negó a comentar la declaración del presidente estadounidense de la semana pasada de que exigiría tipos de interés más bajos al banco central y dijo que no había tenido contacto con él.
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