En una semana llena de tensión, la Fed no añadió ninguna sorpresa. Los mercados esperaban la medida que adoptó ayer, un recorte de 25 pb en el tipo de los fondos federales. En su comunicado los miembros del Comité parecieron expresar menos confianza en que la inflación se esté acercando al objetivo del 2% a largo plazo. Se eliminó la afirmación previa de que habían "ganado mayor confianza en que la inflación se está acercando de manera sostenible al 2%”.
En cambio, la Fed simplemente dijo que "considera que los riesgos para alcanzar sus objetivos de empleo e inflación están aproximadamente equilibrados". Este cambio provocó una ligera venta de bonos del Tesoro. La realidad es que la inflación sigue por encima del objetivo, la economía está funcionando y es posible que la Fed tendrá que moderar su programa de flexibilización, teniendo en cuenta que las políticas tributarias, comerciales y de inmigración del ganador republicano reavivarán una inflación que se ha reducido sustancialmente desde 2022.
En la rueda de prensa posterior a la reunión, el presidente de la Fed declaró que, por ahora, el banco central no tiene en cuenta el resultado de las elecciones de esta semana en sus decisiones de política monetaria. "A corto plazo, las elecciones no tendrán efectos en nuestras decisiones de política monetaria... No adivinamos, no especulamos ni asumimos cuáles serán las futuras decisiones políticas del Gobierno”.