Está semana estará repleta de reuniones de bancos centrales que junto con datos de inflación en Estados Unidos podrían reforzar o desechar las esperanzas de una rápida ronda de recortes de tipos de interés a comienzos del próximo año.
En cuanto a Estados Unidos, el pasado viernes un optimista informe sobre las nóminas no agrícolas ya ha hecho que los inversores reduzcan las expectativas de un recorte de tipos por parte de la FED en marzo, aunque la probabilidad que considera el mercado de que el recorte se produzca en mayo sigue siendo del 76%. Hoy se publicará el informe de precios al consumidor de noviembre y a buen seguro también influirá en estas perspectivas. Ayer, una encuesta de la Fed de Nueva York mostró que los consumidores esperan que la inflación se sitúe en el 3,4% de aquí a un año, por debajo de la expectativa del 3,6% de octubre, siendo la lectura más baja desde abril de 2021. El descenso de las expectativas de inflación constatado por la Fed de Nueva York se ve respaldado en los datos publicados el viernes por la Universidad de Michigan, que también mostraron un fuerte retroceso de la inflación prevista por los consumidores para dentro de un año, desde el 4,5% de noviembre al 3,1%.
De cara a la reunión del miércoles se espera que la
Fed mantenga el tipo de interés oficial entre el 5,25% y el 5,50%, por lo que la atención se centrará en la conferencia de prensa de su presidente. El
BCE, el
Banco de Inglaterra, el
Norges Bank y el
Banco Nacional de Suiza se reúnen el jueves. No se esperan cambios en los tipos, salvo para el Norges Bank donde no se descarta una posible subida.