Los precios al consumidor en Estados Unidos aumentaron en octubre según lo previsto. El IPC subió un 0,2% por cuarto mes consecutivo. En los 12 meses a octubre, el IPC aumentó un 2,6% tras incrementarse un 2,4% en septiembre. Si se excluyen los alimentos y la energía, la inflación subyacente se mantuvo firme en el 3,3%, en línea con lo esperado. Aunque la inflación ha caído drásticamente desde que alcanzó su punto máximo en cuatro décadas en el verano de 2022, para muchos estadounidenses la presión de los precios sigue siendo un elevado motivo de preocupación. De hecho, pareció jugar un papel importante en las elecciones.
La evolución hacia una menor inflación, que se ha desacelerado desde mediados de año, podría traducirse en menos recortes de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal el año que viene. No obstante, una buena parte del mercado espera una mayor inflación en 2025 si Trump sigue adelante con sus políticas económicas, que incluyen recortes de impuestos y mayores aranceles a los productos importados y aunque se espera que el banco central estadounidense vuelva a recortar los tipos en diciembre se ve limitado el margen para más reducciones el próximo año. Los contratos de futuros sobre tipos a corto plazo prevén ahora una probabilidad del 80% de un recorte en diciembre, al 4,25%-4,5%, frente al 60% que había previo a la publicación del dato.
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