La Comisión Europea publicaba ayer sus Previsiones Económicas de Otoño. Pronostica que la economía de la zona euro crecerá este año más lento de lo previsto, pero evitará una recesión técnica y el crecimiento repuntará el año próximo. Recorta la previsión de crecimiento para 2023 al 0,6%, frente al 0,8% previsto en su informe de verano, debido a que la elevada inflación, la subida de los tipos de interés y la debilidad de la demanda exterior, que pasaron factura más de lo esperado. El crecimiento ya empezará a repuntar en los tres últimos meses de este año, con un aumento del PIB del 0,2% intertrimestral tras una contracción del 0,1% en el periodo julio-septiembre. En 2024 el crecimiento estimado es del 1,2%, acelerándose hasta el 1,6% en 2025. En materia de precios, la inflación se reducirá al 3,2% el año próximo, frente al 5,6% previsto para 2023 y al 2,2% en 2025.
La publicación del informe coincidió con la publicación del dato de producción industrial de la zona euro en septiembre que mostró una caída del 1,1% intermensual y del 6,9% interanual, anulando la subida de agosto. La caída intermensual se debió principalmente al descenso del 2,1% de los bienes de consumo duraderos y no duraderos, junto con una caída del 1,3% de la producción energética. Eurostat también publicó datos sobre el comercio exterior de la zona euro, según los cuales el bloque logró un superávit de 10.000 millones de euros en septiembre, frente a un déficit de 36.600 millones un año antes, cuando los países de la UE se vieron obligados a pagar altos precios por la energía.