La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Economía, Nadia Calviño, ha presentado junto a la titular de Hacienda, María Jesús Montero, el cuadro marco para 2022-2025, que ha incluido una revisión a la baja de la previsión de crecimiento para este año, 2022.
En concreto, el Ejecutivo la ha rebajado del 7% al 4,3%, principalmente con motivo de la guerra de Ucrania, pero también por los últimos efectos de la pandemia y la variante Omicron, que originó nuevas restricciones desde finales del pasado año y durante el comienzo de este 2022.
Las previsiones del Gobierno se asemejan a las que algunos organismos nacionales e internacionales ya han realizado, como el FMI, que fue más optimista y dio la cifra de un +4,8%. La AIReF también coincide en el 4,3%.
Para 2023, Calviño consideró que nuestra economía crecerá otro 3,4%. Ya para 2024 espera que sea del 2,4% y en 2025 del 1,8%. Supondría 5 ejercicios consecutivos de crecimiento y recuperación tras la crisis de la pandemia.
En el capítulo de las revisiones positivas está la de la tasa de paro. El mercado laboral seguirá dando buenas noticias y el Gobierno espera que sea del 12,8% al finalizar el año, cuando se había previsto un 14,1%.
Por su parte, Montero mantuvo la previsión de déficit público en el 5%.
El principal problema que depara esta revisión a la baja es que el Gobierno elaboró los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2022 con unas previsiones de crecimiento del 7%.
Este informe del Gobierno será remitido ahora a Bruselas para actualizar los datos del cuadro macroeconómico que tiene de nuestro país.
Reducción progresiva del déficit y la deuda
El Programa de Estabilidad remitido a la Comisión Europea incluye las perspectivas fiscales para el periodo comprendido entre 2022 y 2025.
El impulso económico, la fuerte creación de empleo y el aumento del crecimiento permitirán progresar en la senda de consolidación fiscal iniciada en 2018 e interrumpida por la pandemia. En 2021 ya se ha registrado una reducción del déficit de 3,3 puntos porcentuales con respecto al año anterior, 1,6 puntos inferior a la prevista en el anterior programa de estabilidad, al igual que la ratio de deuda/PIB.
El escenario que plantea el Programa de Estabilidad muestra un progresivo descenso del déficit a lo largo de los cuatro ejercicios. De esta manera, el año 2022 terminará con una tasa del 5% del PIB, frente al 6,76% con que cerró el ejercicio 2021. Para el ejercicio siguiente se prevé un descenso adicional hasta el 3,9%, para a continuación retroceder hasta el 3,3% en 2024 y terminar en 2025 en el 2,9% del PIB.
En línea con la bajada del déficit público, se seguirá reduciendo la ratio deuda/PIB hasta situarse en el 109,7% en 2025.