El pasado mes de febrero los empleadores estadounidenses crearon 151.000 puestos de trabajo, pero el panorama respecto al empleo empieza a nublarse, con las amenazas de una guerra comercial, la eliminación de empleos federales y la deportación de inmigrantes. El Departamento de Trabajo informó el viernes que las contrataciones aumentaron en comparación con la cifra revisada de 125.000 en enero.
La tasa de desempleo aumentó ligeramente al 4,1% mientras que el número de estadounidenses desempleados aumentó en 203.000. El gobierno federal eliminó 10.000 puestos de trabajo, la mayor cantidad desde junio de 2022, aunque no se espera que los despidos federales de la nueva administración tengan un gran impacto hasta el informe de empleo de marzo. No obstante, si se continúa recortando el empleo federal y el gasto en programas, es probable que los recortes de gastos se extiendan al sector privado.
Mientras, las presiones deflacionistas de China se profundizan en febrero. El índice de precios al consumidor de China en febrero no cumplió con las expectativas y cayó a su ritmo más pronunciado en 13 meses, mientras que la deflación de los precios al productor persistió, ya que la demanda estacional se desvaneció y los hogares se mantuvieron cautelosos sobre el gasto en medio de preocupaciones por el empleo y los ingresos. La Oficina Nacional de Estadísticas informó el domingo que el IPC cayó un 0,7% en febrero en comparación con el año anterior. En términos mensuales, los precios bajaron un 0,2% con respecto a enero.