Tras la histórica destitución del Presidente de la Cámara de Representantes de EE.UU. el pasado martes, y que fue impulsada por una facción de compañeros republicanos, ha abierto una carrera interna en el partido que podría ser larga y complicada.
Los republicanos han fijado una votación para el día 11 de octubre para elegir un sucesor, y se reunirán el día anterior para escuchar a los candidatos. Este proceso está consumiendo el tiempo que tienen los legisladores para extender el gasto gubernamental antes de que el 18 de noviembre expire la prórroga de 45 días pactada con los demócratas. Si no se logra un acuerdo, la administración norteamericana tendrá que cerrar y solo funcionarían los servicios esenciales. El acuerdo tiene que ser aprobado por ambas Cámaras. Los republicanos tienen mayoría en la Cámara de Representantes y los demócratas dominan el Senado por lo que es necesario una negociación entre los dos partidos, y para ello, el partido republicano tiene que recomponer su estructura interna. El ala más radical de partido no acepta rebajar sus exigencias, y aunque son minoría, sin ellos, los republicanos se quedan sin mayoría en la Cámara.
Sin perder de vista la situación política, la atención hoy estará centrada en la publicación de los datos de empleo de septiembre en Estados Unidos. Las estimaciones apuntan que se habrían creado 170.000 nuevos puestos de trabajo no agrícolas, frente al 185.000 de agosto. La tasa de desempleo se espera que se mantenga en el 3,7%. Los datos serán claves de cara a la reunión de la Fed del 1 de noviembre.