Esta semana la atención de los mercados está en la decisión que mañana adopte la Reserva Federal -se espera ampliamente que recorte 25 pb su tipo de interés de referencia-, y en las perspectivas actualizadas de los responsables monetarios sobre la economía y los tipos de interés. El debate sobre la productividad y la velocidad a la que puede crecer la producción sin sobrecargar la capacidad de la economía y generar una inflación superior al objetivo del 2% influirá en estas discusiones y en la evolución a largo plazo de la política monetaria. La tasa de crecimiento anual de la producción por hora de los trabajadores estadounidenses desde 2019 ha subido a un promedio de alrededor del 1,8% desde aproximadamente el 1,5% en la década anterior. Por otro lado, el crecimiento económico ha superado regularmente las estimaciones de la propia Reserva Federal, y en los dos últimos años esto ha continuado pese a que la inflación ha disminuido. La productividad ha desempeñado un papel, y si se mantienen las tendencias recientes, puede ser necesario replantearse la dirección de la economía y la inflación subyacente asociada a cualquier ritmo de crecimiento. También podría dar lugar a estimaciones más elevadas del tipo de interés "neutral" a largo plazo que pueden sostener los mercados estadounidenses. De hecho, según las actas de la reunión de la Reserva Federal de los días 6 y 7 de noviembre, esa reevaluación está en marcha, se están mejorando las estimaciones internas del potencial de la economía, y se está debatiendo entre los responsables de política monetaria si las tendencias recientes se mantendrán.