Los datos económicos en EE.UU. siguen mostrando que las presiones inflacionistas comienzan a disminuir. Ayer fueron los precios de producción que en tasa interanual en octubre se han situado en el 6,7%, por debajo del 7,2% previsto y del 7,2% de septiembre. Estos datos refuerzan las posturas a favor de que la Fed moderará la magnitud en sus próximas subidas de tipos. En los últimos días las declaraciones de algunos miembros de la Fed dejan abierta esta posibilidad, aunque todos mantienen que la inflación sigue siendo demasiado elevada y que su control es el objetivo prioritario de la Fed. El mercado está valorando cada nuevo dato y cada declaración en función de cuánto podría ser la próxima subida de tipos de interés por parte de la Fed. Esto genera volatilidad en los mercados, y todo apunta a que, hasta la próxima reunión de la Fed, ese será el tono de fondo.
En Europa, la atención estuvo puesta en la publicación del índice ZEW de Alemania, en la que se refleja una mejora en la confianza de los inversores en noviembre hasta -36,7 puntos desde los -59,2 de octubre, cuando se esperaba que se situase en -50,0 puntos. La mejora refleja la esperanza de que la inflación se modere pronto, aunque las perspectivas económicas siguen siendo sombrías para Alemania. Hoy la atención estará puesta en la publicación por parte del BCE del informe de estabilidad financiera y su visión en relación a los riesgos económicos derivados de la guerra de Ucrania, el aumento de los precios y el temor a una posible recesión.