Tal y como se esperaba, la Reserva Federal mantuvo estables los tipos de interés, apuntando que sería paciente a la hora de elevar los tipos de interés este año a la luz de las crecientes incertidumbres sobre el panorama económico de Estados Unidos. "A la luz de los acontecimientos económicos y financieros mundiales y las presiones inflacionarias moderadas, el comité tendrá paciencia para determinar las futuras alzas de tipos”, señala en su comunicado. Aunque apunta que "el resultado más probable" es el crecimiento continuo de la economía y del mercado laboral de Estados Unidos, eliminó de su comunicado la afirmación de que los riesgos para el panorama estaban "casi equilibrados" y también retiró la mención a que "algunos" incrementos de los tipos de interés serían apropiados en 2019. En su comunicado, también señala que, si bien continúa con la reducción mensual de su balance, está preparada para cambiar el ritmo "a la luz de los acontecimientos económicos y financieros" en el futuro. En concreto apunta a un amplio rango de herramientas, incluyendo cambiar el tamaño y composición de su balance si se necesitara una política monetaria más expansiva que la que se conseguiría con recortes de tipos. Se podría decir que la Fed busca comunicar la máxima flexibilidad de un banco central que ha sido presionado en las últimas semanas por la volatilidad del mercado financiero y los signos de una desaceleración económica mundial.