Hoy está previsto que comience en Washington el juicio político contra el expresidente Trump, acusado por los demócratas de incitar el asalto al Capitolio del pasado 6 de enero. El juicio comenzará con un debate y una posterior votación sobre si los procedimientos son constitucionales, ya que Trump ya no es presidente. A partir del miércoles, nuevos debates.
Para condenar a Trump es necesario que sea aprobado por 2 tercios del Senado y por lo tanto que 17 de los 50 senadores republicanos apoyasen a los demócratas, situación sobre la que parece que hay pocas probabilidades ya que a finales de enero una votación para desestimar la imputación, y que fue rechazada, obtuvo el apoyo de 45 de los 50 senadores republicanos.
La división de poder 50-50 entre demócratas y republicanos en el Senado es clave. El viernes pasado se sometió a votación el proyecto de ley del plan de estímulo de 1,9 billones de dólares impulsado por el presidente de EE.UU., y que fue aprobado gracias al voto de la vicepresidenta del país, en su calidad de presidenta del Senado, y sin el apoyo de los republicanos.
Por otro lado, la presidenta del BCE dijo ayer en el Parlamento Europeo que la entidad debe mantener vigente su generosa política de estímulos y que la promesa de preservar condiciones favorables de financiación es crucial en el entorno económico actual.