Se trataba de su primera rueda de prensa desde que Trump ganará las elecciones en Estados Unidos, pero fue como una continuación de la campaña. En un tono de enfado, dominó la tensión y hubo poco espacio para la actitud dialogante. "Vamos a construir el muro y México nos reembolsará por ello"…”No creo que a nadie le interese mis declaraciones de impuestos"…“Seré el mayor productor de empleos que Dios creó" o "Podría ser presidente de Estados Unidos y manejar la Organización Trump al mismo tiempo. Pero no quiero hacer eso", fueron algunas de sus frases. Sobre su política económica nada, salvo el “aviso” a las empresas que deslocalicen la producción: "Si quieres producir fuera de los Estados Unidos vas a tener que pagar unos impuestos de frontera muy altos. Si te quieres mover, muévete de Wisconsin a Carolina del Norte, hay muchos trabajadores estadounidenses dispuestos a trabajar", y la alusión al comercio internacional señalando que "No tenemos buenos acuerdos comerciales, por lo que he reclutado a gente inteligente que lo hará muy, muy bien". El presidente de México fue uno de los primeros en reaccionar a las declaraciones del presidente electo estadounidense, señalando que impulsará una negociación abierta con el próximo Gobierno de EE.UU. y buscará que se mantenga el esquema de libre comercio en Norteamérica. La tarea, hoy por hoy, no parece fácil ni sencilla, a tenor de las palabras de Trump, en una rueda de prensa que no aportó nada nuevo.