A la vez que se extiende el impacto sanitario por el coronavirus, crece la preocupación por el impacto económico global. Los mercados anticipan esta preocupación. En Europa los diferenciales de deuda de los bonos de gobierno con respecto al bono alemán, las primas de riesgo, se están ampliando significativamente.
El diferencial del bono francés se sitúa en 70 puntos, el más amplio desde abril de 2017, cuando los inversores estaban preocupados ante la posibilidad de que un candidato de la extrema derecha pudiese ganar las elecciones presidenciales. En el caso de Italia, con un déficit del 137% del PIB, el diferencial se ha incrementado a 270 puntos, que es dos veces y media mayor que hace un mes, y aunque no llega a los niveles de 2012, el salto puede volver a reavivar los temores sobre el futuro de la zona euro y que algunos de los países puedan cuestionarse su compromiso con la moneda única. La prima de España se sitúa en 148 puntos, cuando hace un mes estaba en 68 puntos.
La semana pasada la presidenta del BCE en la rueda de prensa después de Consejo de Gobierno, puso en duda el compromiso de la institución para reducir las primas de riesgo de los países más castigados por el virus. El BCE se vio obligado a rectificar y la presidenta a pedir disculpas a sus colegas. Los mercados esperan que el BCE pase de las palabras a los hechos para hacer frente a la crisis económica, pero para ello precisa actuar con rapidez y decisión.