Hoy finaliza la reunión de dos días de la FED. En esta ocasión, el mercado está pendiente de la posibilidad de que la institución monetaria tome la decisión de controlar la curva de rendimiento de los bonos del Tesoro. En los últimos días la curva ha ganado pendiente, con la rentabilidad del bono a 10 años aumentando 28 pb a 0,959% la semana pasada. Tras el retroceso del lunes, de nuevo ayer a última hora de la tarde corregía a 0,827%. El diferencial entre el bono a 2 y 10 años, operaba en 60 pb, unos 5 puntos por debajo del cierre del lunes. Decida o no tomar el control de la curva, lo que si se da por seguro es que hará alguna referencia sobre su evaluación como potencial herramienta, que sí es aplicada por otros bancos centrales, como el Banco de Japón.
Además de la curva de rendimientos de los bonos, a las puertas de la reunión de la FED el mercado monetario ha vuelto dar síntomas de estrés. En los últimos días el número de bancos que acuden a las operaciones repo en busca de liquidez ha vuelto ha repuntar con fuerza. El pasado viernes, la demanda se elevó hasta su cifra más alta desde el inicio de esta crisis, con 106.250 millones usd en repos a un día, a los que se sumaron otros 53.200 millones en repos a 20 días. Desde que la FED puso en marca la compra de activos estas operaciones se habían convertido en casi residuales. Este nuevo repunte es un reflejo de que el nivel de compras de bonos de la FED en las actuales circunstancias, no es suficiente para dar liquidez al sistema.