Aunque en general los datos económicos muestran una leve mejora económica global, la recuperación sigue condicionada a la evolución y la lucha contra la pandemia. Ayer Eurostat publicó que la producción industrial de la zona euro disminuyó en febrero después de la expansión en enero, lo que redujo las perspectivas de crecimiento económico en el primer trimestre. En el conjunto de los 19 países que comparten el euro el descenso fue de un 1,0% intermensual y de un 1,6% interanual, siendo ambos registros por debajo de las expectativas. Por países, Francia, Malta y Grecia fueron los que registraron un mayor descenso, aunque Alemania también registró un dato negativo.
La presidenta del BCE decía ayer que la economía de la zona euro todavía está sobre las "dos muletas" del estímulo monetario y fiscal, y que no se pueden quitar hasta que haya una recuperación completa. La economía de la zona euro se contrajo un 0,7% en el último trimestre de 2020 con respecto al trimestre anterior, ya que el consumo de los hogares se desplomó debido a los bloqueos de COVID-19 mientras que la formación bruta de capital fijo aumentó. Los datos de la producción industrial de febrero, junto con el aumento de las restricciones durante el mes de marzo en países como Francia, no anticipan un buen dato de PIB del primer trimestre, cuya primera estimación debe presentarse el 19 de abril.